Inspiración en Londres, diseño en Italia y artesanía en el Mediterráneo… Los bolsos y accesorios de The Other M tienen «lo mejor de cada casa».
«Lo mejor de cada casa»… ¿Cuántas veces has escuchado esta expresión en tu vida? Y, sobre todo, ¿cuántas veces la has escuchado usada de forma baladí y totalmente injustificada? Demasiadas. Seguro. Sobre todo, en este mundillo de la moda en el que tanto nos gusta utilizar expresiones maximalistas para reforzar nuestros gustos (y para que nos hagan un poquito de caso en medio de la sobreabundancia de inputs, claro). Pero, ¿qué otra expresión que «lo mejor de cada casa» puede utilizarse para hablar de una firma que reúne lo mejorcito de Londres, Italia y el Mediterráneo?
Sí, ya lo sé: Londres es una ciudad, Italia un país y el Mediterráneo un mar, lo que puede hacer pensar que estoy confundiendo churros con merinas. Pero permitid que me explique… La cuestión aquí es que nos encontramos ante The Other M, una firma especializada en bolsos y accesorios que fue creada en Londres (específicamente en la calle Marylebone, que viene a ser como la trastienda high end de Oxford Street), que bebe directamente de la inspiración del mejor diseño italiano y cuyas piezas son realizadas de forma totalmente artesanal en España, Italia y Francia, tres países cuya artesanía está fuertemente ligada al sentir mediterráneo.
Con una fuerte inspiración de «sport chic», los bolsos de The Other M son en su totalidad unisex.
Marco y Michael, los fundadores de The Other M, crearon su propia marca con la voluntad de ofrecer un producto totalmente exclusivo, de ahí lo limitado de sus tiradas. Con una fuerte inspiración de «sport chic», los bolsos de The Other M son en su totalidad unisex, por lo que pueden adaptarse perfectamente a looks femeninos como a masculinos. Pero lo que hace verdaderamente únicos a los bolsos de The Other M son unos diseños estilizados y elegantes que apuestan por bloques de colores nada estridentes, con variedad cromática armónica sin necesidad de recurrir a los sobados pasteles e incluso con pinceladas de flúor y otros tonos más intensos.
Definitivamente, el de The Other M es uno de los contados casos en los que «lo mejor de cada casa» no te va a sonar a cliché. Para nada.