La primera vez que una se enfrenta a los diseños de Nakimuli teme que sus ojos exploten y salpiquen la pantalla del ordenador. Cuando comprobamos que siguen en las cuencas, lo siguiente en lo que se puede pensar es en el daño que han hecho M.I.A. y su discutible sentido de la estética y el nu-rave en todas sus facetas (especialmente en el formato Inditex y prendas favoritas de los estilistas de Fama! A Bailar). Pasada la impresión inicial, y dando un segundo y más certero vistazo, lo que se puede apreciar en la ropa de Nakimuli es el marcado sentido del humor que la envuelve y su más que obvia intención de resultar divertida, original y fresca. Para ello, la firma hecha mano de un africanismo modernizado a base de estampados imposibles, colores saturados hasta la muerte y formas arriesgadas, imposibles y muy ufanas. Entonces desaparece el fantasma de M.I.A. y aparece la figura de Ebony Bones y su particular sentido de la artista total. Si no lo sabéis, en FPM somos mucho más fans del tribalismo divertido de Ebony Bones (sobre todo desde su concierto en el Sónar, que sólo una parte de la redacción difrutó y que ya ha pasado a ser toda una leyenda), que del chonismo world-around de postín de la autora de «Paper Planes«. Además, mientras que la Arulpragasam siempre ha hecho gala del garrulismo elevado a la enésima potencia (en una reciente entrevista a Nylon dice que se plantó delante del St Martins School College y les dijo a los profes que si no entraba en la prestigiosísima escuela ellos serían los responsables directos de que acabara siendo puta o en la cárcel), esta chica neoyorquina ha ido haciéndose un nombre dentro del fashionismo urbanita e independiente a base de mucho trabajo y una genialidad hottie as hell sólo apta para mentes muy flashforward.
Detrás de Nakimuli hay una única y poderosa presencia. Se trata de Tenille Nakimuli Shanae McMillan, residente en Brooklyn y de ascendencia ugandesa. Sus raíces africanas tienen una profunda importancia en su sentido de la estética y la moda, y sus colecciones están inundadas de esta tradición, pero también están pasadas por la trepidante turmix de los estilos y de la creatividad de la Gran Manzana y, sobre todo, ¡oh! sorpresa, del funk. Porque Nakimuli se presenta como America´s Funky Sweetheart; no en vano, se graduó en estudios de baile en el Hunter College, donde empezó a diseñar ropa y complementos para sus amigos. Algunos la señalaban, la llamaban weird, era la rara (aunque no hay que sentirse culpable si uno lo piensa un poco viendo de qué guisas va la niña), pero su historia es la de la típica outsider que sabe hacer de su vicio y de sus aficiones su estilo de vida. Y ahí la tenemos, con su propia línea de ropa desde 2008 y la segunda en 2009 (con el nombre de Shanae, con líneas más básicas y colores neutros), autodidacta, bailarina, diseñadora y encantada de conocerse. ¿Somos fans de Nakimuli? Definitivamente, sí.
Su colección Primavera / Verano causó estragos en la red. Sobre todo en el sector femenino de grandes curvas. Porque Nakimuli no es sólo para una fémina atrevida, urbanita y que se pasa por el forro el qué dirán: también apuesta por las formas y por la mujer en toda su esencia y en sus colecciones también incluye tallas XL y XXL. Su afición por las big size se extiende a sus complementos, cadenacas, pendientacos y pulseracas. Big big big. En FPM nos encantan sus estampados geométricos, esa falta de respeto por la simetría y las combinaciones fáciles, nos flipan sus hombreras y los leggins y lo mucho que aboga por las siluetas descaradas y atrevidas. Lo más.
En su tienda todavía no se pueden comprar los diseños de la colección Otoño / Invierno 2010, pero sí se pueden acceder a parte de su colección de Verano y hace poco a la colección Resort 2010 (con piezas que gritan por estar en nuestros armarios). Mantendremos nuestra vista fija en esta chica y esperaremos con ansia sus nuevos diseños. Después de este verano de calor infernal, se avecinan depresiones otoñales a cascoporro… Confiamos en Nakimuli para alegrarnos los días de frío y lluvia.
[Estela Cebrián]