En FPM hemos sido portadores de un (bonito) secreto desde hace meses que no hemos podido desvelar hasta ahora. Y, antes de ponernos en materia y revelarlo con toda la pompa cual reporteros repelentes sacados de «The Newsroom«, queremos decir que nos hace muy felices que se nos acerque la gente para contarnos sus proyectos, en qué están trabajando y qué tienen planeado para sacar sus sueños adelante. Nunca nos cansaremos de decir que en estos tiempos que corren, cada vez que un emprendedor dice «lo voy a hacer» es poner una piedra en la escalera de la recuperación ya no digamos económica -que no depende tanto de nosotros-, sino emocional y laboral de nuestra generación.
Y, ahora, vamos al lío. Hace unos meses nos llegó un mail informándonos de que una nueva marca se estaba cociendo. Una marca que nacía en Madrid de manos de un equipo muy joven que no le tenía miedo a los vientos en contra y que, como otros muchos, cansados de invertir su talento en empresas ajenas, decidieron unir fuerzas y sacar adelante la suya. Unas semanas después, conocimos a una de sus responsables, Esme, que aprovechó un viaje a Barcelona para visitarnos y contarnos cosas sobre muro.exe, las nuevas zapatillas que estaban cociendo a fuego lento. Nos contó que muro.exe nació de la clásica idea que pone muchos motores en marcha: si no encuentro lo que quiero, ¿por qué no hacerlo yo? La pregunta se la plantearon cuando buscaban una zapatilla que fuera deportiva pero que a la vez pudiera funcionar como calzado diario y de aspecto más formal. Una zapatilla que fuera «urbana» de verdad: práctica, cómoda, útil y molona. El siguiente requerimiento era encontrar un zapato de esas características funcionales y estéticas pero que, además, fuera un producto de calidad. Un zapato bueno, vamos. Como a ellos les gusta definirla: «una aleación entre una zapatilla y un zapato«.
Y se pusieron manos a la obra. Seguros de su proyecto, confiados en su idea, dejaron sus respectivos trabajos y se pusieron al tema: diseñaron un monoproducto que permanecerá estable a lo largo de las colecciones pero con variaciones, una zapatilla cuyos fundamentos de diseño no se basarían en la moda (como hacen la mayoría) sino en el diseño de objetos: separando todas las partes, analizándolas por separado y ensamblándolas a la perfección. En su equipo hay desde diseñadores de moda hasta expertos en biomecánica y especialistas en materiales. Muy serio todo esto.
Después de descartar más de mil bocetos, muro.exe se presentó en sociedad la semana pasada en el desfile de Heridadegato en el EGO de la Mercedes-Benz Fashion Week, justo un día después de que se pusiera en marcha su web. Estas zapatillas quieren ser la zapatilla perfecta, y sus características indican que puede que así sea: cuentan con una horma anatómica, un tejido impermeable, una plantilla transpirable y antibacteriana de foam y caucho con sistemas de amortiguación y absorción, una suela de poliuretano flexible y ligera, cordones y ojales metálicos como sistema de sujeción y un cuarto medial diseñado para proporcionar agarre y evitar rozaduras. Ya están a la venta en tres colores con nombres muy locos que tienen que ver con lluvias ácidas y hecatombes nucleares, a 95€ el par con los gastos de envío. Chequead su tienda online y poneos las pilas: es un producto muy cuidado del que, de momento, sólo hay piezas limitadas. ¿Estamos hablando de la zapatilla del futuro? Sólo el tiempo lo dirá, pero está claro que estos chicos lo están haciendo todo para que así sea.