En estos tiempos que corren, en los que ya estamos de vuelta de todo, cuesta hacer algo que consiga llamar tanto la atención como para parar nuestro diminuto mundo durante tres minutos y medio. En Oliver Peoples, sabedores como son de que un excelente producto necesita una campaña a su altura, no han dudado en esforzarse al máximo para conseguir nuestra atención durante tan corto espacio de tiempo. Pero lo han hecho con una campaña tan alucinante que esos tres minutos (y los que te pasas después buceando en su catálogo de modelos de gafas) saben a gloria.
Para esta temporada Primavera / Verano han fichado a la irresistible, sensualísima, freak y muy indie pareja formada por Devendra Banhart y Rebecca Schwartz para grabar un vídeo capaz de fundir la escarcha de enero. Este par de dos, después de los sucesivos revolcones que se dan por toda la geografía de la Rainbow House (mítica pieza arquitectónica diseñada por John Lautner) pasarán a formar parte del Olimpo de parejas calentorras que en su día presidieran Gainsbourg y Birkin (de hecho, Rebecca tiene un inevitable aire Birkin en este vídeo, con ese eyeliner, esa melena leonina y ese poco aprecio por la ropa). Esta pequeña pieza de orfebrería sexual y visual está llevada a cabo por la fotógrafa y aspirante a directora Lisa Eisner, que para la campaña se parapeta con su cámara detrás de una imaginaria pared con un diminito agujerito desde el que observamos como voayeurs profesionales a esta pareja retozando divertida, consiguiendo así un nivel de intimidad sensual y acogedor. Con una fotografía muy retro y con banda sonora del mismo Devendra, este corto de tres minutos se convierte en una preciosa postal de amor en las que las gafas de sol que lucen sus protagonistas proporcionan el toque de elegancia definitiva.
Las gafas que vemos en este vídeo, tanto las que luce él como las que lleva Rebecca, son todas de la colección Resort de Oliver Peoples para este año, con las que siguen con la línea de piezas de lujo atemporales y glamourosas que son tan marca de la casa, apostando por la elegancia retro y una evocación de las épocas más doradas de la historia de la moda que se fija especialmente en el Hollywood más clásico. No sin perder de vista los diseños más modernos y actualizados. Y es que, por si no lo sabes, resulta que las gafas de la gente de Oliver pasan por ser de la más alta calidad que se puede encontrar en el mercado: sus materiales son de primerísimo orden y sus diseños consiguen ser funcionales y prácticos. Cada modelo tiene su historia y su finalidad.
Uno de los modelos femeninos que más nos han cautivado ha sido la Racy, una gafa de sol extra-grande y metálico, con el color de la lente difuminado y con protección solar garantizada. Un modelo ideal para las tardes de primavera y las largas (y duras, oigan, durísimas) jornadas de festivales musicales. Aunque no sabría escoger entre la elegancia minimalista del modelo Racy o la exhuberancia chic de la Lipsofire o la llamativa Zaya. Las tres, sin embargo, tienen un marcado estilo 60s que invitan a ponerse el «Cape Dory» de Tennis y ver caer la tarde con un Pisco Sour en la mano.
Para ellos, recomendamos las Basel para los más clásicos, con un estilo muy cincuentero a lo Budy Holly revisitado; las Knox para los más arriesgados, que dan un salto al vacío hasta los 70; y para los que gusten de mirar más allá en lugar de vivir en el pasado, las DJ Ru, un modelo con una llamativa forma cuadrada y un aire avant-garde que me ha vuelto loca.
Pero la reina de la colección es, sin duda, la Jack One: un modelo unisex que se inspira en las que solía vestir Neil Diamond, con unas lentes de una forma originalísima y una montura metálica desafiante y muy freak. Y si a Diamond le quedaban fetén, lo mismo puede decirse del nuevo Devendra Jack (One)…
[Estela Cebrián]