Pese a ser relativamente joven, la firma de Jordi Espino y Elisabet Vallecillo, El Colmillo de Morsa, ya se ha convertido en la favorita de todo el mundo: críticos y público. Las presentaciones de sus nuevas colecciones siempre son de las más esperadas y aplaudidas, y la pasada edición del Ego de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid no fue una excepción: su colorista propuesta para el próximo verano dejó a todo el mundo suspirando por el calor que se fue y deseando que lleguen pronto los meses de la canícula para poder vestir esas estupendas prendas en las que los estampados animales y el espíritu salvaje fueron los máximos protagonitas. Reservaron un color tan elegante como el azul marino para el hombre, que vistieron con trajes de corte de sastre y lo complementaron con atrevidos accesorios en amarillo. Para la mujer propusieron una colección femenina basada en monos, blusas y vestidos muy naïve, alegre y vitalista con estampados de auténtica locura. En todas las prendas se vio el cuidado por el detalle que siempre caracteriza a sus colecciones, esa inspiración nórdica que respiran pero con un aire deliciosamente mediterráneo.
Recién aterrizados del Capsule Fair de Paris, Jordi y Elisabet, a la par y en armonía, como lo hacen todo, nos respondieron a nuestras preguntas sobre «Pangea«, su nueva colección, y la experiencia de su último Ego madrileño.
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En primer lugar, nos gustaría saber de primera mano cómo os conocisteis y cómo empezó vuestra andadura en el mundo de la moda hasta crear El Colmillo de Morsa. Nos conocimos en la universidad: coincidíamos en algunas clases y, aunque nuestros estilos eran distintos, teníamos mucho en común. Cuando terminamos la carrera decidimos hacer algo por nuestra cuenta, aunque sin saber muy bien qué nos depararía.
Vuestra firma tiene poquito tiempo de vida y, aún así, vuestras colecciones son de las más esperadas y comentadas por los medios. ¿Cómo se lleva lo de estar en el spotlight de esta manera? La verdad es que tenemos la misma ilusión del primer día, aunque saber que estás en el punto de mira añade un plus de responsabilidad y nerviosismo.
¿Cómo trabajáis las colecciones? Es decir, ¿cómo os distribuís el trabajo? ¿Quién se en encarga de qué? Solemos empezar definiendo temas, conceptos y referentes, algo en lo que inspirarnos; y a raíz de esto surge el colorido, las texturas, estampados, las líneas de diseño de la colección… Esta etapa es a la que dedicamos más tiempo, una vez establecidos los pilares cada uno trabaja con las prendas con las que se siente más cómodo o sencillamente le apetecen más. Prácticamente ambos estamos a la par en la creación de todas las prendas, cerrando acabados y pequeños detalles.
¿Cómo se lleva el ser dos personas detrás de una firma? ¿Hace las cosas más fáciles o más difíciles? Siempre es más fácil. Sobre todo, porque tienes apoyo moral y fuerzas para seguir adelante en los momentos duros. Lo importante es que exista esa complicidad.
¿Cuáles son los preceptos de las colecciones de El Colmillo de Morsa? Es decir: ¿qué objetivos os ponéis cuando creáis vuestras colecciones y qué queréis conseguir con ellas? Diseñamos partiendo de una serie de valores. No entendemos la moda meramente como un ente mercantil. Huimos de las producciones a gran escala: todas las prendas están cuidadas al detalle, la producción es nacional y se realiza en pequeños talleres, nos decantamos por el uso de tejidos naturales, crepé, gasas, muselinas, sedas, algodones, lanas, piel… Queremos ofrecer a los consumidores la calidad y sensibilidad que se habían perdido en la era moderna.
¿Qué influencias (de diseñadores, arte, literatura, cine) se puede decir que tenéis en general y en la colección que presentasteis en Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid hace unas semanas en particular? Nos encanta poder escaparnos a expos, y el cine es muy enriquecedor. Supongo que el mundo visual que nos rodea nos influye en gran medida, aunque no seamos conscientes de ello.
Sois unos diseñadores muy jóvenes, ¿qué supone para vosotros la posibilidad de poder desfilar en una pasarela como el Ego de la Mercedes-Benz Fashion Week? Es un reto. Para nosotros ha sido una experiencia fantástica en las tres ediciones. El ambiente que se respira entre bambalinas, las modelos, el conjunto de diseñadores, la organización… A fin de cuentas, nos conocemos todos: es como una gran família.
¿Qué podemos esperar de la colección que presentáis en la edición de este año de Ego: qué os ha inspirado, cuál es el concepto detrás, a qué público va dirigido…? “Pangea” da título a nuestra colección: se inspira en el eclecticismo animal, los paisajes abrumadores de una tierra fértil y la viveza del colorido tropical. Es una colección muy fresca y colorista, con muchos matices aunque nada estridente.
¿Os sentís identificados con algún diseñador de vuestra quinta o estilo, o hay alguna de las firmas que hayan desfilado este año que os hayan llamado especialmente la atención? Admiramos el trabajo de Martin Lamothe, María Escoté, David Delfín… Son diseñadores que apuestan por una trabajo muy personal.
¿Qué creéis que debería cambiar de la moda española para poder hacerla más exportable fuera? ¿Y para darla a conocer más en nuestro país? Creemos que falta apoyo y visibilidad para los jóvenes creadores. El Ego es una plataforma fantástica, pero no hay cabida suficiente para todos. Y para salir al exterior… es otra historia. Las ferias son carísimas, en otros países reciben subvenciones y apoyo económico. Nosotros hemos estado en Capsule Show Paris esta semana y la sensación general del conjunto de firmas españolas es de desamparo.
¿Qué es lo que más os ha gustado / llamado la atención de esta edición de la Mercedes-Benz Fashion Week? ¿Y lo que menos? Que por fin haya llegado el capital privado es una muy buena noticia. Las cosas están mejorando poco a poco con Mercedes-Benz… Lo que menos: que haya habido presupuesto para premiar la mejor colección senior y mejor modelo y se hayan olvidado de los jóvenes creadores.
¿Creéis que ha mejorado esta edición respecto de las anteriores? ¿Qué deberían mantener igual y qué deberían cambiar? La selección del Ego está muy cuidada y las marcas tienen muchísimo nivel, aunque todavía no logramos captar la atención de la prensa internacional.
¿Qué os parece que hayan añadido un día más de pasarela para dar más importancia al Ego? ¿Y qué opináis de que no haya un premio para los diseñadores que desfiláis en él? La feria es algo larga, cinco días, y los medios no suelen dedicar tanto tiempo. Que no haya habido premio es un paso atrás.
¿Qué proyectos tenéis para lo que queda de este año y el año que entra? Por ahora tratamos de dar a conocer la marca en el exterior y abrir mercado, y no descartamos la opción de presentar colección en alguna ciudad europea.
Y lo que es más importante: ¿dónde podemos comprar vuestra maravillosa ropa? Vendemos en Barcelona, Pontevedra y distintos canales online incluyendo nuestra shop online en nuestra página.