Pocas cosas hay en esta vida que digan tanto con tan poco como una buena camiseta. Y eso es así. Puedes estar horas delante de las estanterías de tu armario o mirando perchas decidiendo si esto o si lo otro, y nada será más efectivo y rápido que una cami bien molona. Los chicos de Costalamel saben muy bien el valor de una buena camiseta, por eso han hecho de esta sencilla prenda de algodón su way of life y su forma de ganarse la vida. No sólo eso: esta joven marca barcelonesa sabe de lo pragmático de una camiseta, pero también conoce a la perfección la función intrínseca que esta puede tener como marco para una pequeña obra de arte. Por eso sus colecciones se basan en un grafismo loquísimo hecho desde el cariño y con una genialidad y frescura que cuesta mucho encontrar por aquí. Más aún, como es una firma pequeña y de espíritu casero, cada camiseta está tratada como si fuera la primera y la última que van a hacer. Si llevas una camiseta Costalamel, llevas el diseño de la marca y el cariño de todos los que la componen. Y eso no se paga con dinero, ¿verdad?
Digamos que la cabeza pensante y la mano que sostiene el lápiz en esta aventura es Ernest Costafreda, un veinteañero que, por lo visto, estudió ADE pero que en 2012 decidió lanzarse a la aventura del diseño camisetil. Junto a él trabaja un equipo igual de joven con el que comparte las mismas ganas (Raquel, Pere, Laia, Carme, Joan, Costa…) que se encarga de que sus ilustraciones y ese mundo que le ronda por la cabeza acabe en un producto final de primera calidad. Ernest cuenta con la inestimable ayuda de su hermana, Lara Costafreda, una de nuestras ilustradoras con más proyección, que imaginamos que le dará buenas directrices sobre por dónde o cómo tirar para conseguir esos diseñacos que ya empiezan a ser distinguibles entre la masa camisetera.
Su propuesta para este invierno es «Who Cares?«, un claim que recoge muy bien el espíritu fiestero de esta marca que funciona casi como una gran familia. Prepárate para ver tigres, calaveras, flores y renos todos ellos bañados en un irresistible barniz de color (puedes ver toda la colección aquí). Es una colección de invierno pero nadie dice que no será un must el próximo verano (y, ojo, porque si los bichejos son los protagonistas de las camisetas de invierno, para los meses de calor prometen frutas fresquitas a go-gó). Y todo esto sin olvidar que Costalamel apuesta por un proceso de producción 100% local, todas sus camisetas se realizan en Barcelona y, si tienes curiosidad por saber cómo llega al mundo una de ellas, te lo explican en este vídeo tan rebonico que te dejamos a continuación. Nosotros ya somos fans… ¡Esperamos que el resto del mundo también lo sea muy pronto!