¿Te has fijado que los calcetines se han convertido en el complemento definitivo? Por eso mismo no puedes perderte la propuesta de Hop Socks.
¿Qué está pasando con los calcetines que se han convertido en el complemento definitivo? Hace mucho que esta prenda dejó de ser algo que escondíamos bajo el dobladillo del pantalón y, de un tiempo a esta parte, si no luces unos calcetines bien fardones resulta que no eres nadie. Happy Socks y Pacific & Co. se han convertido en verdaderos habituales de nuestra página, y tenemos que reconocer que nos mantenemos bien alertas para casos como el de Socketines… o el de estos Hop Socks que nos ocupan y que, más que probablemente, se van a convertir también en otros habituales de FPM.
¿Por qué? Para empezar, porque en esta casa siempre acogeremos con cariño cualquier proyecto que nos llegue con el sello de proximidad «Made in Spain» en estos días de externalización de la producción para optimizar costes. Pero es que, además, y ya que hablamos de cariño, resulta que en Hop Socks hay mucho de esto. Tanto como para que los encargados del montaje de las cajas de cartón reciclado en los que se venden los calcetines de la firma sean montados por los discapacitados intelectuales de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce en uno de esos proyectos de ayuda social que te llegan al alma sí o sí.
Pero, bueno, si eres de corazón duro y esta conciencia social no te ha derretido el corazón, lo que sí que lo hará serán los diseños de los Hop Socks: lo de esta firma es crear calcetines divertidos, originales y creativos que vengan en colores llamativos, con adornos de hilos dorados y plateados si hace falta. Los estampados son realmente loquis y, lo que es mejor todavía, nadie se va a quedar sin sus Hop Socks, ya que están disponibles para hombre, mujer y niños en tres formatos diferentes: hasta el tobillo, con altura normal y hasta la rodilla. ¿Con cuáles te quedas?