Por fin se puede escuchar el «Hold Me Closer» de Elton John y Britney Spears… Pero la gran pregunta que queda es: ¿y ahora qué?
«Hold Me Closer» tenía que ser muchas cosas. Demasiadas, a lo mejor. Para empezar, tenía que ser el regreso de Britney Spears a la música por todo lo alto después de deshacerse del ominoso control de su padre y recuperar su libertad. Ya se ha dicho mucho, pero vamos a repetirlo: esta es la primera canción de Britney como mujer libre desde los tiempos de «Blackout» (es decir: 2007), además de ser la primera canción de la artista desde el lejano «Glory» (RCA, 2016).
Más todavía: «Hold Me Closer» debía ser la nueva «Cold Heart«, ese pelotazo inesperado que Elton John compartió con Dua Lipa y que hizo que, de repente, el primero fuera revalorado y resituado para las nuevas generaciones musicales. Dicho esto… ¿Cumple entonces la canción todas las expectativas que absolutamente todo el mundo había puesto sobre ella? Pues sí. Pero también no.
Sí, porque «Hold Me Closer» es uno de esos temas que no solo se escuchan con facilidad, sino que están destinados a engancharte irremediablemente y quedarse prendados por siempre jamás al zeitgeist emocional de finales del verano. Ya sabes: bajada de temperaturas, brisas frescas, atardeceres en la playa… y una buena ración de synth-pop con bajo a lo French Touch sobre el que cabalgan las voces de Spears y John. Hasta aquí, todo bien.
Pero también hay que reconocer que hay algo que no acaba de funcionar en «Hold Me Closer«. El Factor X, ya tú sabes. Será que le falta el toque mágico de «Cold Heart«. Que la repetición de la fórmula hace que esta pierda mordida. Que las voces parecen grabadas por separado y a la colabo le falta química entre las dos partes implicadas… Será por lo que sea, pero a Britney Spears y Elton John les ha faltado el toque mágico para entregar la canción que todos estábamos esperando. Así que, ¿ahora qué? ¿Tenemos que seguir esperando hasta el verdadero comeback de Britney?
Más información en el Instagram de Elton John.
