Ojito con la colección Conscious Exclusive que H&M prepara para el 2016, porque es una colaboración con el Musée des Arts Décoratifs de París.
¿Creías que H&M no podía petarlo más que con esas colaboraciones con grandes diseñadores que temporada tras temporada agotan existencias y nos dejan con ganas de más? Pues si creías tal cosa, te equivocabas. Y es que, ahora que ya hemos asimilado esas colaboraciones, H&M ha decidido subir las apuestas transformando su habitual Conscious Collection en una Conscious Exclusive que va a convertirse en una de las locuras más deseadas del próximo 2016. ¿Por qué? Porque, a ver, aunque se presentará oficialmente el próximo 7 de abril, ya sabemos que estará inspirada ni más ni menos que en los archivos del Musée des Arts Décoratifs del Palacio del Louvre de París.
Al fin y al cabo, H&M será el único patrocinador de la exposición «Fashion Forward – Three centuries of fashion» que podrá verse en el mencionado museo y que será lo más cercano que vamos a vivir los europeos de un sarao del MET. El equipo de H&M ha colaborado mano a mano con el propio museo para buscar inspiración tanto en colecciones de moda centenarias como en el trabajo de artistas de la talla de Gustave Moreau. Su objetivo es presentar una colección basada en materiales innovadores y sostenibles que sea digna de cualquier alfombra roja. Bueno, de cualquiera tampoco: sólo de las mejores.
Así lo explica Ann-Sofie Johansson, directora creativa de H&M: «Con esta colección llevamos la idea de la sostenibilidad a un nuevo nivel. Estamos trabajando con materiales innovadores como cuentas y strass de vidrio reciclado. También con Denimite que es un material hecho en tejido vaquero desgastado. Gracias a todo esto hemos creado modelos contemporáneos con mucho carisma y un toque sofisticado«. La colección estará compuesta de prendas y accesorios para mujer, y se prevé que en los próximos tiempos se nos pongan muy pero que muy largos los dientes con las imágenes de campaña que estarán protagonizadas ni más ni menos que por Julia Restoin Roitfeld.
Nos esperan unos meses moviditos. ¡Dios salve a nuestras uñas! (Porque, básicamente, ya nos las estamos mordiendo.)