Las «Vacaciones en el Campo de Batalla» de Gustavo Redondo son una delicia… Y por eso mismo lo hemos querido entrevistar en este Fast Date.
En el actual universo musical, saturado de información y repleto de viejas referencias reeditadas y otras nuevas por descubrir ante cuya permanente expansión el cerebro y los oídos corren el riesgo de colapsar, se agradece que, de vez en cuando, aparezcan vías de escape abiertas por músicos que crean un mundo artístico paralelo y personal hasta convertirlo en un remanso de paz. Después, de un modo natural, invitan a todo aquel que lo desee a acceder a él para alejarse del ruido externo y probar sus sonidos con calma y atención.
Esto es exactamente lo que ha sucedido en el caso de Gustavo Redondo, polifacético creador (se diría que de alma renacentista) que, tras haber sido miembro del grupo Los Pedales, decidió comenzar una aventura en solitario que ha asumido con todas sus consecuencias: instaló su base vital y artística en las montañas de Ávila, alejado de los agobios de la gran ciudad y situado al margen de las veloces dinámicas que dictan los tiempos modernos para desarrollar en su estudio Retrológico (también sello discográfico y agencia audiovisual) un trabajo multidisciplinar que abarca desde la composición y grabación hasta la producción y realización de vídeos. En ese particular microcosmos, Gustavo Redondo dio forma a lo Juan Palomo, sin presiones ni ataduras, a su primer disco bajo su nombre y apellido: “Vacaciones en el Campo de Batalla” (Retrológico, 2015).
Un título que, por un lado, sirve para hacerse una idea del espíritu del Gustavo Redondo músico, dispuesto a concebir un espacio mágico en medio del aparente caos por el que a veces discurre la vida. Y, por otro, una vez inmersos en su repertorio, refleja el carácter de unas canciones en las que su autor vuelca sentimientos íntimos, melancólicos y nostálgicos envueltos en mantos de suave fantasía y sedosa ensoñación.
Entre tan delicadas texturas, “Vacaciones en el Campo de Batalla” transita por las diversas formas que puede adoptar el pop: mitad acústico y reposado y mitad eléctrico y animado (“Kilómetro Cero”); brioso y con aroma clásico (“Desierto”); absolutamente transparente (“Partido Piloto”); abierto al country-rock emocional de raíz norteamericana (“Tomas Falsas”); de aire orquestal y cercano al pop de cámara (“Mudanzas”); luminoso y optimista (“Libertad”); barroco, cual banda sonora de un cuento (“Impar”); y escapista y hechizante a lo Yann Tiersen (“La Última Visita”). Este abanico sonoro se despliega con una riqueza instrumental (de los leves toques electrónicos de “Falta de Equilibrio” al piano del sensible instrumental final “Octubre”, pasando por el sintetizador y la guitarra eléctrica de “Domador”) que ayuda a que las metáforas visuales dibujadas en sus estrofas acaricien los sentidos y pellizquen el alma.
Por momentos, da la impresión de que Gustavo Redondo canta cara a cara a su oyente, sin barreras intermedias ni ninguna clase de interferencia, tal como puede ocurrir en el concierto que ofrecerá (en formato banda, acompañado de Alfonso Ferrer -bajo-, Amable Rodríguez -guitarra- y Pascual Monge -batería-) el próximo 20 de mayo en la madrileña Sala El Sótano. Para ir abriendo boca y adentrarse aún más en la galaxia privada de Gustavo, aquí tienen sus sincerísimas respuestas, casi a corazón abierto, a nuestra Fast Date. Él mismo avisa: “Se me da fatal mentir, así que ya sabéis…”. [Más información en la web, el Bandcamp y el Facebook de Gustavo Redondo]
1. Esto es una cita rápida: descríbete en tres palabras. Con dos creo que vale: Aparentemente tranquilo.
2. Describe también tu música en tres palabras. Ecléctica, honesta y retrofuturista.
3. Si pudieras obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… “How They Are”, de Peter Broderick. Aunque también debería citar “Vacaciones en el Campo de Batalla”, ¡que estoy de promo! [risas].
4. ¿Último disco que compraste y que, además, te emocionó? “Queen Of Denmark”, de John Grant.
5. ¿El disco que esperas con más ganas para los próximos meses? Lo nuevo de Ben Harper & Innocent Criminals.
6. ¿Qué música llevas siempre que viajas en coche? Normalmente siempre llevo discos clásicos. Nunca faltan “Lady Soul” de Aretha Franklin, “The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars” de David Bowie o “Rubber Soul” de The Beatles. También suelen caer The Band, The Jayhawks, Josh Rouse, Sufjan Stevens o Ryan Adams.
7. Hay un disco de tu mayor ídolo que no te gusta nada pero que siempre defiendes por lealtad. Y ese disco es… Mis ídolos de toda la vida son The Beatles y no tienen ningún disco malo, ¡lo siento! [risas].
8. ¿La red social que no entiendes y en la que nunca te crearías un perfil? Pinterest. Aunque sí que me hice cuenta, rápido me percaté de que ni lo entendía ni era mi sitio. No volví.
9. El primer póster que pegaste en la pared de tu habitación era de… Pues si me quisiera tirar el rollo diría que de Jimi Hendrix, pero no os voy a engañar porque ese llegó más tarde. Antes tuve alguno de algún tenista, si no recuerdo mal fue de Carlos Moyá o Gustavo Kuerten -de niño me flipaba el tenis-.
10. ¿En qué festival o concierto te avergüenzas de no haber estado como espectador? Aún no he visto a Nils Frahm ni a Paolo Nutini. Imperdonable.
11. La cosa más rara que te ha pasado en un concierto (tuyo). Pues hay bastantes -con mi anterior banda, Los Pedales-, pero creo que esta es de las mejores: en una ocasión, tocamos en una plaza bastante grande de Ávila antes del inicio de un partido de la Eurocopa de 2012. Cuando empezamos la última canción, toda la gente empezó a gritar entusiasmada y durante veinte segundos pensábamos que la conocían. La alegría duró poco, ya que antes del primer estribillo, me di la vuelta y vi a Sara Carbonero en la pantalla gigante. El júbilo general era porque habían abierto la retransmisión del partido.
12. ¿Una canción, película o libro inconfesable? Venga va, dos canciones: “Beautiful” de Christina Aguilera y “Angels” de Robbie Williams. ¡Me parecen dos temazos!
13. ¿Serie de TV favorita? Es triste, pero no tengo. Llevo años en los que apenas enciendo el televisor, y últimamente no veo ni el telediario por las mañanas. Si estáis conmigo en grupo y me queréis dejar fuera de juego, poneos a hablar de series; es una apuesta segura.
14. ¿Con qué personaje de ficción te lo montarías? Con Aliena, la protagonista del libro “Los Pilares de la Tierra”. Según la describía Ken Follet tenía buena pinta, pero cuando vi a Hayley Atwell en la serie ratifiqué a mi imaginación al leerlo.
15. ¿A qué celebridad muerta habría que resucitar? Groucho Marx, sin duda. También pienso que si el mundo fuera justo, Audrey Hepburn debería seguir cantando “Moon River” sentada en esa ventana.
16. ¿A qué personaje real (que no sea tu pareja) elegirías cuando se acabara el mundo para acabar solos y mejorar la especie (o no)? Ahora mismo no tengo pareja, así que no me metes en el compromiso. Adriana Ugarte o Marta Fernández, no estaría nada mal.
17. Algo que no puede faltar nunca en tu casa… El piano. ¡Imprescindible!
18. Algo que nunca entraría en tu casa… Creo que un gato. Aunque tampoco lo quiero decir muy alto porque a saber, según mi experiencia, los años son sinónimo de contradicción.
19. Sientes un flechazo inmediato ante las personas que… Me encanta la gente con talento que no se da importancia y las personas que, aunque no tengan nada que ver conmigo, tienen personalidad propia y derrochan convicción. Aunque basta con que sean sencillas y tengan buena conversación. Así me tienen ganado.
20. Lo primero que preguntarías en una Fast Date sería… Grupos que todo el mundo ama pero que tú detestas. No estaría mal.