La alfombra roja de los Golden Globes 2018 solo ha admitido un color, el negro, como protesta contra los recientes casos de abuso y acoso sexual… Pero, ojo porque es no significa que hayamos vivido una red carpet aburrida. Para nada.
No estamos aquí para abrir ningún tipo de debate, pero tened por seguro que la decisión de todas las actrices (y actores y gente de la farándula) de asistir a los Golden Globes 2018 vestidos de negro traerá cola y avivará un buen puñado de encendidas conversaciones. Lo que no se puede negar, eso sí, es que esta decisión no es «una buena causa», sino «una causa necesaria» a través de la que apoyar y dar visibilidad la labor de Time’s Up, asociación destinada a luchar (y a detener) todos esos casos de acoso y abuso sexual que han proliferado en los últimos tiempos, especialmente en la industria del cine.
Pero, claro, que sea una causa necesaria es una cosa, que muchos la vayan a tachar de condescendiente (por eso de «lleva una activista contigo a la gala» como quien pone a un homeless en su mesa en el día de Navidad) es otra cosa muy diferente… Y una cosa diferentísima es que, al fin y al cabo, esta decisión se haya traducido en una alfombra monocorde en la que no hubo ningún espacio para la sorpresa (a excepción de dos o tres actrices con detalles blancos o dorados en sus outfits).
Ni falta que hacía la sorpresa, claro. Porque lo que ha acabado primando en esta red carpet ha sido la elegancia máxima, algo que en otras ediciones se echaba de menos al tomarse los asistentes esta gala como una especie de Oscars informales. Imposible (e innecesario) resulta aquí buscar a las ganadoras de la noche, porque las que brillaron lo hicieron todas con la misma intensidad, ya fuera la classe infinita de Millie Bobby Brown (Calvin Klein by Appointment), el spandex entallado de Salma Hayek (Balenciaga, claro), el reivindicativo smoking de Claire Foy (Stella McCartney), las sutiles transparencias de Alicia Vikander (Louis Vuitton) y Diane Kruger (Prada), la Audrey Hepburn del siglo 21 canalizada por Alison Brie (Vassilis Zoulias), el corte 80s de Gal Gadot (Tom Ford), la simplicidad hecha sensualidad de Emilia Clarke (Miu Miu), el rollo princesil enseñando lo justo de Kendall Jenner (Giambattista Valli) o los volantes de Lily James.
¿Conclusión? Que el debate está abierto: negro reivindicativo sí, negro aburrido no… Pero, sinceramente, aunque puede que la alfombra roja de los Golden Globes 2018 haya sido menos excitante que otros años, a nosotros nos parece que ha sido igual de maravillosa que siempre. [Más información en la web de los Golden Globes 2018 / Abre nuestra galería a continuación para ver todos los looks y enterarte de qué diseñador vestía a cada actriz]