El mundo se vuelve ocre, las hojas caen de los árboles… Y es el momento ideal para escuchar a Gilles Peterson marcándose una sesión / homenaje a Roy Ayers.
Será que ya es otoño, pero resulta sorprendente ver cómo «otro tipo de sesiones» empiezan a filtrarse poco a poco en esta sección dedicada a los mejores mixes del momento. Si la semana pasada nos dejábamos llevar por las ambientaciones ensoñadoras de Saycet, ahora es el momento de entrar de lleno en el fascinante mundo de Roy Ayers de la manita del mejor maestro de ceremonias que puedas imaginar: Mr. Gilles Peterson. ¿La excusa? El 75 aniversario del maestro Roy Ayers (que, realmente, fue hace un mes; pero ¿qué más da eso cuando te encuentras con una sesionaca como esta?).
Así que vamos por partes. Por si en la sala hay alguien que no tenga muy claro quién es Roy Ayers, vayamos a por unas líneas aclaratorias: este hombre es (porque sigue vivo, coleando y siendo un Master del Universo, sin más) uno de los nombres claves para entender el jazz en toda su amplitud de miras. El mismo Gilles Peterson le dedica estas palabras: «Podríamos dedicar una semana entera de programas de radio a Roy. Su archivo es tan grande… Es la clave para todas las cosas que han ocurrido entre el jazz, el soul, el disco y el hip hop. Gracias, Roy, por toda esta música«.
Este homenaje de Gilles Peterson a Roy Ayers contiene una capa lúdica, de aprendizaje, de descubrir al jazzman oculto más allá de los hits clásicos y archiconocidos.
Y con «toda esta música«, Peterson se refiere a la que está comprimida en este mix de poco más de una hora que parece una clase apresurada de historia del jazz. Como siempre que se trata de Gilles (otro maestro entre maestros: dj y productor que lleva décadas buceando entre la mejor música del último siglo y ofreciéndonos fascinantes panorámicas de otros mundos musicales), este mix funciona a un doble nivel: por un lado, hay una capa lúdica, de aprendizaje, de descubrir a un Roy Ayers oculto más allá de los hits clásicos y archiconocidos; y, por el otro, hay una sesión que funciona perfectamente como tal, idealmente lubricada, brillantemente mezclada.
Puede que, esta vez, la sección FPMix no te sirva para calentarte el morro de cara al fin de semana… Pero, oye, no siempre se trata de liarla como si no hubiera un mañana. A veces se trata de darle al play y olvidarte durante una hora de que el mundo existe a tu alrededor.