Puede que creas que te conoces de arriba a abajo la historia de «El Libro de la Selva«… Al fin y al cabo, todos hemos crecido con ella, ya sea en su versión Disney o en su versión fábula que pasa de generación en generación a través del maravilloso texto de Rudyard Kipling. Pero la verdad es que, como todas estas fábulas que perviven década tras década, resulta que «El Libro de la Selva» tiene múltiples lecturas (incluso para una misma persona, dependiendo de la época de su vida en la que le coja). Las aventuras de Mogli, el niño criado por lobos, siempre acompañado por Baloo y Bagheera con el malvado tigre Shere Khan acechando, pertenecen a nuestro imaginario de una forma tan profunda que, por eso mismo, sorprende que alguien como Gabriel Pacheco (célebre ilustrador que ha sido nominado al prestigioso premio Alma en tres ocasiones) sea capaz de sacarle nuevas lecturas a través de sus sublimes ilustraciones. Y es que la nueva edición de «El Libro de la Selva» que acaba de editar Sexto Piso viene acompañada de todo un conjunto de artes que Pacheco ha creado con mucho cariño: sin eludir la oscuridad, el artista consigue que las sombras hagan más fascinante todavía un relato que, en depende qué versiones, puede pecar de demasiado infantil. No va a ser este el caso.