Friendly Fires acaban de publicar «Inflorescent» y !!! han lanzado «Wallop»… Y aquí los analizamos conjuntamente para demostrar que son discazos.
El verano infinito, la fiesta interminable. En los discos de Friendly Fires y !!! la luz y el calor nunca desparecen; y, cuando el sol se pone, comienza una larga noche en la que el baile se prolonga hasta que el cuerpo aguante. Si pudiéramos meternos en la cabeza del británico Ed Macfarlane, veríamos cómo salta una y otra vez a la piscina mientras se escuchan los refrescantes y efervescentes sonidos del electropop tropicalista. Por algo uno de los temas de cabecera del homónimo álbum de debut de Friendly Fires, encuadrados todavía en la (lejana y casi olvidada) corriente nu rave allá por 2008, era “Jump In The Pool”… Y, si nos introdujésemos en la mente de Nic Offer, enseguida lo encontraríamos sacudiendo su pelvis al ritmo de aquel punk-funk (o p-funk) con el que conquistó el universo alternativo al frente de !!! hace quince años y que, con cada trabajo publicado, se fue abriendo al electro-funk y al house sin ambages.
Friendly Fires y !!! se han empeñado en perpetuar su tradicional espíritu hedonista pese a la aparición de sonidos supuestamente más modernos y a la irrupción de otras bandas destinadas a comerse las pistas de baile. Sin embargo, en ciertos momentos daba la impresión de que el avance del siglo 21 los iba a devorar, sobre todo a Friendly Fires, que habían decidido entrar en un paréntesis de inactividad tras ofrecer el exuberante “Pala” (XL, 2011). !!!, en cambio, siguieron con sus entregas regulares cada dos años a partir del bombástico “THR!!!ER” (Warp, 2013), como queriendo dejar claro que a ellos no los iba a borrar del mapa ninguna moda. De hecho, aquel disco fue el ejemplo paradigmático de su defensa del funk primigenio, tal como poco después harían Daft Punk con su “Random Access Memories” (Columbia, 2013).
El extenso hiato de Friendly Fires (de hasta ocho años) les sirvió para salir de su zona de confort y probar otras posibilidades dentro del género electrónico con diferentes colegas de gremio. Así fue cómo Ed Macfarlane colaboró con Disclosure o The Magician y se mantuvo al día con el siguiente álbum de Friendly Fires en el horizonte: “Inflorescent” (Polydor, 2019), que plasma la apertura de miras del grupo al contar con la participación de, entre otros, James Ford (Simian Mobile Disco), Alex Metric y, claro, Disclosure en la producción. Aunque la esencia de “Inflorescent” no se aleja demasiado de aquel luminoso electropicalismo que irradiaba “Pala”. Qué más da que parezca que Friendly Fires se hayan quedado desfasados…
Eso sí, el revestimiento house -a pesar de su pátina clásica- de “Inflorescent” revitaliza el acostumbrado sonido de Friendly Fires a través del piano y el bajo gomoso tan French Touch de “Can’t Wait Forever”, el funky-house de pura cepa de “Heaven Let Me In” (aquí el barniz de Disclosure desprende un brillo cegador) y el revivalismo discotequero de Azari & III o Hercules & Love Affair de “Lack Of Love”, versión de la original de Charles B y Adonis. Sí, “Inflorescent” supura un clasicismo (especialmente noventero) que cuaja en todo su esplendor en “Almost Midnight” (si nos dijeran que está compuesta por Basement Jaxx nos lo creeríamos…) y “Sleeptalking”. Esta euforia dance vuelve a los esquemas típicos de Friendly Fires en dos de los pelotazos del álbum: “Silhouettes”, pop electrónico de fantasía y color; y “Love Like Waves”, hit electropicalista marca de la casa.
Curiosamente, “Wallop” (Warp, 2019), el octavo disco de !!!, sigue derroteros similares a los de “Inflorescent” en una especie de viaje temporal a los 90 y principios de los 2000, de los cuales Nic Offer y familia rescatan géneros que se creían amortizados pero que, pasados por su batidora, exhiben una inusitada fuerza. El grupo no se conforma con realizar meros ejercicios de estilo, sino que endurece convenientemente el material que maneja para fabricar cartuchos de electrohouse robusto (“Let It Change U”, “Off The Grid”), recuperar el gancho del house-pop filtrado y afrancesado (“Couldn’t Have Known”), revalorizar el big beat a lo Fatboy Slim (“Rhythm Of The Gravity”) e incluso ponerse las caretas de The Chemical Brothers (“UR Paranoid”). Los paralelismos con el último movimiento de Friendly Fires se completan con el regreso de !!! a sus raíces: el p-funk, que aquí adquiere formas pop en “Serbia Drums” (reflejo de la versatilidad de la banda), tira hacia el post-punk housizado (o el house post-punkizado) en “My Fault” y estalla en “$50 Million”.
“Inflorescent” y “Wallop” funcionan como arietes que intentan derribar los muros de los prejuicios que levantan las nuevas generaciones -sobre todo la Z o postmillennial-, que pueden observarlos como artefactos sonoros pertenecientes a otra época, casi anacrónicos; o, siendo más positivos, como un homenaje a unos tiempos pasados quizá mejores pero que ven totalmente superados. Independientemente de esas opiniones, con esos dos discos -a los que habría que añadir “No Geography” (Virgin EMI, 2019) de The Chemical Brothers– los que ya rondamos los 40 (y los que los superan) continuamos demostrando cómo disfrutamos nuestros veranos infinitos, cómo vivimos nuestras fiestas interminables. [Más información en la web de Friendly Fires y en la de !!!]