En Fred Perry llevan todo el año de celebraciones. Como ya os hemos anunciado con anterioridad, se cumplen nada menos que 60 años desde que la firma echara a andar por primera vez, y como este es un año muy especial, están tirando la casa por la ventana lanzando líneas chulísimas, montando eventismos musicales de lo más chachi y presentando colaboraciones que quitan el hipo. Porque si pensábamos que con la de Bradley Wiggins habían tocado techo… estábamos equivocados. De cara a este invierno han preparado una nueva entente cordiale que nos ha puesto la cabeza del revés: es bonita, es elegante, destaca el lado más preppy de la marca, es única. Es, sencillamente, fantástica. Se trata de la que han hecho con el taller de ropa masculina Drake´s of London, conocidos en las islas británicas y fuera de ellas por su maravillosa ropa masculina y sus alucinantes accesorios de seda, todo confeccionado a mano con un marcado espíritu Heritage, reconocible por su estilo conservador, por sus estampados (paisleys, rayas, topos, tartán…) y sus cortes de dandy clásico que hacen que esta firma sea única: classy to the max.
¿Y cuál es el resultado de aúnar elegancia Heritage con el espíritu urban prep de Fred Perry? Pues una colección como pocas hemos podido ver este año que juega ambas cartas, sofisticada y a la vez discreta. El toque de Drake´s of London se ve en los forros, los cuellos de camisa, los pliegues de las prendas y, sobre todo, en los zapatos. Una colección súper british que todos nuestros chicos deberían vestir este invierno. Y eso es así.