[dropcap]E[/dropcap]L JUEGO. De la mano de Firaxis Games y 2K Games llega hasta nosotros «XCOM: Enemy Within«, la nueva expansión de la conocidísima saga «XCOM«, ambientada en una futurible y apasionante lucha contra una raza de alienígenas. Nuestro papel en esta extensión disponible para el muy laureado «XCOM: Enemy Unkown» es dirigir una organización paramilitar conocida como XCOM y defender la Tierra de la invasión mundial de estos seres invasores. Para ello, debemos recolectar, construir, investigar los recursos que iremos adquiriendo tras cada combate (si los llegamos a conseguir) y defender cada nación para que no nos abandone. Una partida, sin embargo, resulta precario para ofrecer una visión de conjunto de lo que es capaz de proporcionar la experiencia de «XCOM: Enemy Within«… Así que a continuación viene una compresión de varias partidas.
PRIMERA PARTIDA. Inicialmente, en «XCOM: Enemy Within» partimos con un escuadrón de cuatro soldados. A medida que estos soldados exterminen alienígenas, irán ganando puntos de experiencia que les servirá para subir de rango, empezando por el título de Cabo y subiendo paulatinamente a Sargento, Teniente, Capitán, Comandante y, finalmente, Coronel. Al subir de rango, podemos elegir una habilidad de dos opciones para así ayudar a ir definiendo mejor a nuestro soldado (por ejemplo, podemos decidir si queremos más resistencia, movilidad, puntería, etc.). Todo esto dependiendo de la especialización táctica, que en este caso pueder ser Soldado de Asalto (en primera línea de combate), Soldado de Apoyo (da cobertura al Soldado de Asalto con cortinas de humo para aumentar la evasión en una determinada zona), Soldado Pesado (artillería pesada como los lanzacohetes) y, por último, Soldado Francotirador (impactos críticos y gran puntería a mucha distancia).
Cada soldado proviene de una nacionalidad distinta, aunque se nos ofrecerá la opción de personalizarlo a nuestro gusto en gran medida, teniendo control sobre el idioma en el que queremos que hable, el tono de voz, la cara, tono de piel, peinado o incluso la opción de ponerle un casco completo o boina, elegir el aspecto de la armadura y su correspondiente color en una gran gama de 33 tonalidades distintas. El sistema de combate se basa en turnos, tal y como he mencionado al principio de este texto: nuestro escuadrón aterrizará en la zona de actividad alienígena con unos determinados objetivos (recolectar un cuerpo, exterminar la amenaza hostil, investigar… y muchos otros) que deberemos cumplir para que en el cuartel de investigaciones e ingeniería puedan progresar más rápidamente.
El modo de combate se centra más en el posicionamiento de tus soldados que en la fuerza bruta. Desperdigados por el campo tenemos obstáculos de cobertura, de semicobertura y desniveles en los cuales es recomendable ir pegados los unos a los otros si no queremos decir adiós a nuestras unidades (porque, ojo, hay una cosa que tienes que tener muy en cuenta: tus jugadores no resucitan, son humanos). La gracia es jugar con el campo visual según la posición y predecir el movimiento del enemigo para interceptarlo antes que él te intercepte a ti. Nuestras herramientas para sembrar el exterminio son el arma principal (que depende de la clase del soldado), otra arma secundaria, el modo Guardia (para interceptar los movimientos del enemigo en su turno), la opción Resguardarse (para ganar un bono de cobertura) y un objeto extra que tienes que utilizar con sabiduría, tal y como botiquines para recuperar salud, granadas para destruir una zona y todo aquello que desbloqueemos con las diferentes investigaciones.
Cuando nos encontramos fuera de combate, estamos en la base central donde dirigimos diferentes sectores de la base. El centro de investigaciones es nuestra principal fuente de progreso para el resto de sectores: los requisitos para ir desbloqueando progresos son los objetos recolectados de los combates. La Ingeniería es la tienda (dicho de una forma muy simplificada, claro): aquí compramos armadura, botiquines, granadas, construimos más centros de desarrollo, naves y satélites. El Cuartel, por su parte, es donde residen y se recuperan nuestros soldados después de los combates, pero también es donde los personalizamos tanto en aspecto como en equipo, los premiamos con medallas y los ascendemos de rango por sus méritos. En la Sala de Situación obtenemos una representación del pánico según cada una de las naciones, de tal forma que la principal prioridad es mantener ese pánico en un índice bajo. Si una nación sobrepasa el nivel de pánico, decidirá abandonar la organización… y con ella también se irán sus ingresos mensuales. Otra opción de este sector es visitar el Mercado Gris para ganar dinero vendiendo elementos alienígenas. Y, por último, el Control de Misión es el sector principal en el que analizamos la actividad del mundo en un gran holograma y decidimos las misiones que nos conviene realizar.
¿QUÉ PASARÁ? Hay que reconocer que, en el caso de los desconocedores de la saga, el primer contacto con este «XCOM: Enemy Within» puede ser de agobio debido a la cantidad ingente de decisiones que tomar y las repercusiones que tienen tanto en combate como en la base central… Pero una vez ya han transcurrido dos combates, se sincroniza rápidamente con el juego y se empieza a pensar como el Comandante que llevamos dentros. Cuando esto ocurre y resulta que ha terminado la partida, surge una necesidad inmediata de volver a jugarlo para enmendar las decisiones que se tomaron y hacer las misiones que no se veían capaz de realizar. Ad infinitum.
DISPONIBLE EN… Xbox 360 (versión probada), PS3, PC y Mac.
[Alejandro Aylagas]