EL JUEGO. ¿Eres de los que se están preguntando a qué viene tanto revuelo con «Deus Ex : Human Revolution«? Pobre. Eso significa que perteneces a esa casta inferior de jugones que, hace ya una década, no disfrutó de las excelencias de «Deus Ex«: un juego que acumuló puntuaciones máximas entre la crítica y que, además, se ganó un lugar en el corazoncito de todo buen aficionado a las tramas conspiranoicas futuristas tan propias del cyberpunk (muy en alza por aquel entonces, por mucho que ahora nos parezca un poco desfasado y de vergüencita ajena). Tras dos entregas excepcionales, la saga hace reboot abordando en «Deus Ex : Human Revoltuion» una precuela que nos sitúa en 2027, 25 años antes del primer «Deus Ex«, cuando los «aumentados» (humanos con mejoras biotecnológicas) eran una realidad que empezaba a introducirse y a asimilarse en la sociedad. Tiquet directo al nido de las conspiraciones… Entre los fans existía cierto miedo, sin embargo, ante el hecho de que los directores creativos de las dos primeras entregas, Warren Spector y Harvey Smith, no han estado presentes en ninguna fase del proceso de creación de «Deus Ex : Human Revolution«. Y aunque los primeros trailers consiguieron fascinar a propios y a extraños, es inevitable que perdure la duda… ¿Habrá conseguido «Deus Ex : Human Revolution» desembarazarse de su propia sombra?
PRIMERA PARTIDA. «Deus Ex : Human Revolution» no arranca de la forma más espectacular, pero sí de la manera más inteligente. El primer contacto con el sistema de control (con unos tutoriales muy poco integrados, todo sea dicho) tiene lugar durante una misión que empieza tranquila pero que pronto se sale de madre, obligándote a hacerte con los contorles habituales de todo FPS en tiempo récord… pero con la tranquilidad mínima de que, al fin y al cabo, esta primera misión está abocada al fracaso. A continuación, la trama temporal hace un salto de seis meses en los que el protagonista, Adam Jensen, es convertido en un «aumentado» (con todas sus extremidades robotizadas y múltiples implantes tecnológicos repartidos por su cuerpo). Pero tampoco hay tiempo para respirar: tras la elipsis, te ves directamente arrojado a una nueva misión en la que te familiarizas con el concepto de sigilo, que al parecer será la tónica de aquí en adelante en lo que a escenas de combate se refiere (recordando poderosamente a «Metal Gear Solid«). Una vez superado este primer tramo de pura acción, toca familiarizarse con los elementos que acercan a «Deus Ex : Human Revolution» a RPGs de acción de nueva cuña como «Mass Effect«: con ciertos objetivos marcados, Jensen puede recorrer la ciudad libremente (sin llegar a extremos de sandbox pero de forma mucho menos lineal que, por ejemplo, «Uncharted«), conversar con múltiples personajes y empezar a formarse una «personalidad» en base a las diferentes elecciones de conversaciones que escojas al hablar con estos personajes. Y está, claro, el otro factor típico de los RPGs: la mejora de tu propio personaje adquiriendo puntos (en este caso de Praxis) e intercambiándolos por mejoras en tus «aumentos» (mejoras que no siempre son aplicables, por otra parte, al combate directo, sino que también pueden ayudar a que te muevas con mayor soltura por el mundo de no-accion).
Hasta este punto, la trama se revela de alto voltaje: grandes corporaciones, alteraciones genéticas, tecnología robótica, conspiraciones en la sombra… Y la certeza de que Adam Jensen no va a ser un peón externo que desvele el tinglado de esta partida de ajedrez, sino que va a ser una ficha primordial en el centro del juego. ¿Un caballo? ¿O directamente el rey? Sea como sea, e independientemente de la solvencia con la que cierren una trama que se abre de forma apasionante, hay que reconocer que en este arranque ya se puede apreciar el mayor activo de «Deus Ex : Human Revolution«: una ambientación pluscuamperfecta, con poderosos ecos cinematográficos que remiten a «Blade Runner» y a la ficción menos vergonzante del cyber punk. Una portentosa recreación de una sociedad al borde del colapso en la que apetece perderse durante horas.
¿QUÉ PASARÁ? Cerrado este primer tramo del juego, cabe preguntarse qué ganar la partida: los tramos más RPGs o las misiones lineales. ¿O acaso será «Deus Ex : Human Revolution» el juego que, por fin, conseguirá el equilibrio perfecto entre estos dos paradgimas jugones? Lo que está claro es que, pase lo que pase y visto lo visto, lo que sí que tenemos asegurado es un argumento de altura y una ambientación de esas que quedan en la memoria colectiva como un referente para los juegos que vendrán.
DISPONIBLE EN… PS3 (versión probada), Xbox 360 y PC.
[Raül De Tena]