Seguimos con la semana fantástica del calzado en FPM… Aprovechad las recomendaciones de estos días, porque no sabemos cuándo volveremos a estar tan generosos en el ámbito de la moda podal. Hoy lo que nos ha obnubilado es una colaboración con letras mayúsculas, glitter, cursiva, subrayado y todo lo que se le puede añadir al nombre de Anna Sui, diseñadora fetiche de esta casa y ecléctica donde las haya. La norteamericana se baja de su limbo fashionístico particular para marcarse una línea de sandalias totalmente exclusiva para la marca FitFlop. La colección se llama Fiorella y, como ya habréis adivinado, son sandalias 100% veraniegas (y no, no encontramos ningún tipo de placer torturándoos de esta manera).
Lo que hace especial esta colaboración no es solo el diseño vitalista y de inspiración boho-chic tan marca de la Casa Sui y que estará tan presente en los próximos meses, sino la increíble calidad de estas sandalias, cuyos modelos están todos pensados desde una perspectiva técnica y terapéutica. Los creadores de FitFlop son dos biomecánicos (tomaya) que en 2007 aunaron fuerzas y neuronas para diseñar un calzado que fuera a la vez femenino y trotón y pudiera adaptarse al trajín de las mujeres urbanitas sin perder ni una pizca de compostura y clase. Su diseño casi espacial hace que, al utilizarlas, se aumente la actividad de los músculos de la pierna y los glúteos en cada paso, ayudando a mejorar la postura y disminuyendo la concentración de presión del pie al caminar. Así que, con ellas, aquello de pies cansados pasa a la historia de las menos espabiladas… ¿Y si son tan buenas por qué no han hablado ya de ellas en «Saber Vivir«? Preguntarás, lector ladino. Pues porque la elegancia no siempre encuentra sitio entre zumos de pepino y hernias discales. Y porque una cucada como wsta bien merece un marco editorial a su altura.