Tradición musical y oral + feminismo + sonidos modernos + mitología griega… Así es la suma con la que Fillas de Cassandra construyen una música que va a ser tu nueva favorita.
¿De dónde salen?
De Vigo, ciudad en la que nunca se habían encontrado María Pérez (MaríaSOA) y Sara Faro, al menos, conscientemente… hasta que un día se conocieron. Sucedió durante unas jornadas de la plataforma viguesa Feminismo Unitario en las que cada una iba a actuar por su lado y, de manera espontánea, acabaron tocando juntas. En aquel momento surgió una conexión natural, como si el destino la hubiera preparado, que las llevó a realizar posteriormente algún concierto más y a convertirse en dúo a todos los efectos con el simbólico nombre de Fillas de Cassandra antes incluso de que tuvieran un tema firmado entre ambas.
La formación previa y la trayectoria individual de Sara (voz y percusión) y María (voz, percusión y piano) desembocaron en una relación artística (y de amistad) que pronto empezó a tomar velocidad. En poco más de un año, ya contaban con tres canciones publicadas -cuyos videoclips reflejaban a la perfección el ideario creativo y las raíces ancestrales del proyecto- y varios directos que les valieron la condición de nueva revelación galaica gracias a su combinación de tradición musical y oral y modernidad, de folklore y electrónica y de pop y dramaturgia.
Fillas de Cassandra se abrían así paso siguiendo la estela de referencias recientes como Tanxugueiras e históricas como Leilía y recogiendo el legado de las cantareiras y pandereteiras autóctonas, material sonoro con el que María y Sara elaboran las composiciones que propulsan su discurso, su otra gran seña de identidad: el feminismo y la reivindicación de la mujer artística y vitalmente frente a su invisibilización y sometimiento a lo largo del tiempo.
Nos tienen tó locos porque…
Aparte de lo ya expuesto, Fillas de Cassandra han editado su ópera prima: “ACRÓPOLE” (Tremendo Audiovisual, 2023), explosión del talento y de la fuerza de la unión de Sara y María. Pero “ACRÓPOLE”, además, es un disco que va más allá por su concepto: una especie de obra de teatro clásico protagonizada por heroínas mitológicas cuyos relatos concilian a las mujeres del presente con las del pasado y las vivencias propias de Fillas de Cassandra con experiencias ajenas difundidas colectivamente.
Producido por Berto (del dúo gallego Verto), “ACRÓPOLE” también funciona como un poema confeccionado por diez piezas con forma de manifesto y alimentado por el espíritu activista de María y Sara, capaces de llegar a diferentes generaciones y de mezclar simbióticamente cantos populares y sonidos contemporáneos. Por decirlo de algún modo, Fillas de Cassandra absorben la esencia de la lírica de Rosalía (de Castro) y la vanguardia de (la actual) Rosalía.
A partir de las voces legendarias de Cassandra (a la que nadie creía a pesar de su acertado don de la clarividencia) y Lisístrata (quien instigó la primera huelga feminista), Sara y María dibujan en “ACRÓPOLE” paralelismos entre la mujer de la Antigüedad, de otras épocas y de hoy recurriendo al significado de cada mito, vía ideal para revertir imposiciones machistas, derribar estructuras del patriarcado y (re)definir el cuestionamiento femenino, el amor, la ambición, la igualdad, la sororidad, la dignidad, la autoestima o la sensibilidad.
Por esta particular acrópolis también desfilan Antígona (que no quería cumplir la ley terrenal), Pandora (la primera mujer), Eco (desposeída de su voz y condenada a repetir solo últimas palabras), las Moiras (deidades que decidían el destino de los humanos) y las ninfas Dafne y Syrinx, a través de las cuales Fillas de Cassandra elevan sus versos a proclamas compartidas e himnos liberadores mediante un estilo rompedor en el que la muiñeira o la delicadeza pianística estallan entre beats techno.
Predicción de futuro
El alegato feminista tan profundo como potente y, por momentos, coral de “ACRÓPOLE” no es ninguna moda. Al contrario: plasma una nueva realidad que debe materializarse necesariamente, que tiene que permanecer. El empuje de ese credo se aprecia en el seguimiento que están recibiendo Fillas de Cassandra: en la presentación del álbum el pasado 4 de marzo lograron llenar la sala Capitol de Santiago de Compostela, que cantó, bailó, gritó y se emocionó.
“Quixeron calala e aquí estamos nós”. La revolución de Fillas de Cassandra se ha puesto en marcha.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Tradición musical y oral + feminismo + sonidos modernos + mitología griega = Fillas de Cassandra
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MIRA… “II. LISÍSTRATA (Varre Vasoira)”
