Después de desvelar gran parte de su programación, el Festival D’Autor 2014 desvelaba ayer todo su cartel en una rueda de prensa… Estuvimos allí y te lo contamos todo sobre la edición más ambiciosa y comprometida del festival.
Dicen que no hay dos sin tres y, por suerte para todos, en el caso del Festival de Cinema D’Autor de Barcelona no ha habido tres sin cuatro (esperamos de corazón, además que la cosa siga adelante durante muchos años más). Y la verdad es que, después de haber estado presentes en la rueda de prensa de presentación de la programación del festival ayer día 1 de marzo al mediodía (tuvo lugar en la sede de la SGAE de Barcelona, organismo que, por primera vez, se ha implicado a manos llenas con el festival) y teniendo la programación completa ya en nuestras manos, no es muy difícil augurarle un futuro muchísimo más halagüeño de lo que ya de por sí es su presente. Ojalá no nos equivoquemos. Porque si hay un evento cultural y cinematográfico que hace buena falta en nuestras fronteras es, sin duda, este festival tan pequeño en pretensiones (y presupuestos, que para esta edición no han dejado de ser ajustadísimos en comparación con otros festivales de más solera) pero tan grande en logros.
Este año íbamos a la rueda de prensa con los ojos más iluminados que en ediciones anteriores, ya que hace pocos días el festival se encargó de lanzar una buena avanzadilla de la que iba a ser su programación (y que ya te adelantamos en esta noticia). Este avance nos sirvió para ubicar los primeros nombres interesantes y apetitosos del cartel, como lo nuevo de Tsai Ming-liang, Philippe Garrel y Santiago Mitre junto a Juan Onofri Barbato o las esperadísimas puestas de largo de Valeria Bruni Tedeschi y Noaz Deshe, por mencionar sólo algunos. También supimos entonces que la retrospectiva de este año estaba dedicada a Denis Côté, en una sección que, como siempre, estará coordinada por la Filmoteca y que nos ha presentado su director, Esteve Riambau.
Pero este avance también sirvió para conocer las nuevas intenciones de este festival cada vez dirigido con mano más sabia por Carlos R. Ríos. Y es que, una vez dejado claro que el sentido de la existencia del D’A es dar visibilidad a ese cine que de otra forma no podríamos ver en nuestro país ni soñándolo, ahora toca coger más responsabilidades para con ese cine y sus creadores, así que este año el Festival de Cinema D’Autor 2014 quiere servir de altavoz de toda una nueva generación de creadores (no solo realizadores, ojo) que están haciendo cosas muy interesantes dentro de nuestras propias fronteras.
Para ello, el festival ha creado este año un ciclo que ha sido coordinado por Carlos Losilla y que nace de un especial que el crítico ha realizado para Caimán Cuadernos de Cine. Bajo el sugerente nombre de Un Impulso Colectivo, se nos habla de un fenómeno muy particular que está teniendo lugar entre nuestras fronteras y que une en el séptimo arte a todo un conjunto de realizadores jóvenes que se mueven fuera de los márgenes de la industria cinematográfica, conjugando lo estético y lo político y cogiéndole el pulso (a veces sin querer) al momento actual. Son realizadores que, en sus películas, apuestan por lo diferente y la experimentación y que tienen en común la juventud y las ganas de hacer algo diferente.
Once títulos en total entre los que destacan el polémico «Edificio España» de Víctor Moreno (documental que iba a ser la crónica de la época de las vacas gordas y que acabó siendo su epitafio, con el emblemático edificio madrileño en la foto como silenciosa metáfora), «Cenizas» de Carlos Balbuena (coproducida por Pere Portabella y que retrata de forma onírica y fantasmal la cuenca minera leonesa), «Sobre la Marxa» de Jordi Morató (con producción de Isaki Lacuesta), «Uranes» de Chema García (thriller raruno con tintes de ciencia ficción que supone estreno del realizador gallego en formato largo), «Árboles» del colectivo Los Hijos (una incursión en el pasado colonial guineano que funciona como metáfora de los males heredados de nuestra sociedad actual y que también estará dentro de la sección Direccions), «El Futuro» de Luis López Carrasco (ambientada en esa España nuestra de 1982 que recibía con alborozo la llegada del PSOE al poder) o «La Aventuras de Lilly Ojos de Gato» de Yonay Boix (que llega triunfal del Festival de Cine Europeo de Sevilla y que es punta de lanza de ese cine español low-cost que tanto – y tan bien- está dando que hablar en los últimos tiempos).
Otros estrenos dentro de este ciclo son «El Triste Olor de la Carne» de Cristóbal Arteaga, «Los Primeros Días» de Juan Rayos, «Paradiso» de Omar A.Razzak, «Slimane» de José Ángel Alayon, «Une Histoire Seule» de Xurxo Chirro y Aguinaldo Fructuoso y «Vidaextra» de Ramiro Ledo.
Esta pujante sección, tan fresca y llena de nombres en estado de ebullición, conecta con la ya tradicional Nova Autoria Catalana, en la que el festival se compromete con los realizadores más próximos y que este año presume de estrenar en nuestro país «Stella Cadente» (en la foto) de Lluís Miñarro, un delirio pop con coartada de film histórico que apunta a ser uno de los musts del festival. Otro estreno orgulloso será el de «Els Anys Salvatges» de Ventura Durall, que llega al festival con los credenciales de estar considerado uno de los mejores documentalistas de nuestro país. Alejo Davis presentará «Todo Parecía Perfecto«, un cuento filmado en el que realidad y ficción se dan la mano; y Gemma Ferraté hará lo propio con «Tots els Camins de Déu«.
Todo este plantel de nombres nacionales nos hace pensar que, oye, «juventud, divino tesoro«. Y la juventud parece ser uno de los hilos conductores de la edición del festival de este año. A ella está dedicada otra sección que se estrena en esta edición: A Toute Vitesse, que se encarga de recoger el interés que muchos cineastas han demostrado hacia esa juventud (ya sean la adolescencia en su estado más efervescente o el traumático paso a la edad adulta), centrándose en la importancia de los más jóvenes en la sociedad actual y que se pregunta hacia dónde van , cuál es su futuro y cuáles pueden ser los caminos que puedan tomar. Todos los realizadores que estrenan en esta sección son debutantes: Emir Baigazin con «Harmony Lessons«, Fabio Mollo con «Il sud è niente«, Justine Malle con «Jeunesse«, Sudabeh Mortezai con «Macondo«, Delphine Lehericey con «Puppylove» (que ya se pudo ver en el festival de Donosti), Samuel Kishi Leopo con «Somos Mari Pepa» y la muy punki «Metalhead» de Ragnar Bragason, también presente en la sección Direccions y uno de los fenómenos de la nueva cinematografía escandinava.
Estas nuevas secciones se añaden a la tradicional de Nous Talents, con la que el festival rastrea esos autores emergentes que tienen un máximo de tres obras en su cinematografía y que son las promesas del hoy pero que, seguramente, serán los grandes nombres del mañana. Trece títulos en total para una media de edad de 34 años entre los que destacan «Things People Do» de Saar Klein (incursión del montador de Terrence Malick en la dirección), la también muy americana en espíritu «Stop the Pounding Heart» de Roberto Minervini, «Luton» de Michalis Konstantatos (en representación del imprescindible nuevo cine griego) o «El Futuro» de Luis López Carrasco, también presente en la sección Un Impulso Colectivo y considerada una de las mejores películas españolas del año.
Hasta aquí los nuevos talentos pero, si el Festival de Cinema D’Autor se caracteriza por algo, es también por acercarnos esas piezas que han ido sembrando logros en festivales de aquí y de allá y que llegan a las pantallas del festival para calmar el anhelo de los cinéfilos más exigentes, especialmente en su flamante sección Direccions. En la redacción ha provocado gran alegría la noticia de la proyección de «Norte» de Lav Díaz (que conforma un trío de ases orientales junto a «Stray Dogs» de Tsai Ming-Liang y «Our Sunhi«, lo nuevo de Hong Sang-soo) y del documental / videodiario «E Agora? Lembra-Me» de Joaquim Pinto (en la foto), cinta que, según nos ha confirmado la organización, entró a ultimísima hora para gozo de la redacción y que documenta el tratamiento médico de su director en los azorosos tiempos de la Sanidad de Rajoy.
Más títulos esperados del cartel de esta edición: lo nuevo de Miguel Gomes (esperemos que su medio-metraje «Redemption» nos noquee como hizo «Tabu«); lo nuevo de Bruce LaBruce (que vuelve al festival con «Gerontophilia» una propuesta que pese a su título es más comercial y amable de lo habitual… o, al menos, eso nos dijeron); el nuevo talento a seguir del cine inglés, Joanna Hogg con «Exhibition«; el nuevo cine rumano que tendrá su representación este año con la muy meta «When Evening Falls on Bucharest or Methabolism» de Corneliu Porumboiu; o lo más reciente de Philip Gröning, que llega al D’A con «The Police Officer’s Wife«, premio especial del jurado en Venecia.
Sesenta títulos en total que se podrán ver del 25 de abril al 4 de mayo en las instalaciones habituales del festival (los cines Aribau, la Filmoteca de Catalunya, el CCCB y, por primera vez, también en la sede de la SGAE). Otras cosas que no cambian, el precio de los abonos: el de cinco películas sigue costando 5 euros y el VIP, que da acceso a todas las películas del festival (un total de 80). El festival quiere este año, eso sí, impulsar la venta de entradas por los canales online, que costarán 6 euros (7,5 si se compran en las taquillas de los Aribau o el CCCB).
La ya de por sí impresionante programación (no sabemos cómo nos las vamos a apañar para ver esto en una semana escasa…) se completa con dos interesantes mesas redondas: una que versará sobre hacia dónde va el nuevo cine español estará capitaneada por Isaki Lacuesta y Javier Rebollo; y la otra que girará entorno a «cómo» es ese nuevo cine, por Daniel Castro, Yonay Boix, José Ángel Alayón y Ramiro Ledo (todos ellos con película en la sección Un Impulso Colectivo).
A nosotros sólo nos queda despedirnos de nuestras familias y amigos, porque con este intenso D’A que se nos viene encima nos vamos a pasar el final del mes de abril y principios del de mayo a oscuras… En el interior de una sala de cine. La verdad es que no hay nada que pueda hacernos más felices.