¿Has leído lo de «mixtape» y «Fernando Lagreca» y has pensado en una horita de música suavecita? Olvídate, chiqui, porque esto es musicón de sábado noche.
Mirad, hay dos cosas que me chiflan especialmente de esta mixtape del señor Fernando Lagreca, y voy a intentar explicaros ambas por mucho que me da la sensación de que son cosas puramente subjetivas de esas que resulta difícil explicar de forma objetiva… Aunque, la verdad, por mucho que desde el periodismo musical nos esforcemos una y otra vez en intentar forzar la seriedad objetiva desde nuestros textos, ¿no es la música una experiencia puramente subjetiva que es fácil sentir pero difícil explicar? Pues eso.
Aun así, vamos a intentarlo. Para empezar, dejaré claro que este mix que Fernando Lagreca se ha marcado para DanceTrippin me chifla porque lo que me estimula particularmente en un músico (y productor y dj) es precisamente que sepa sorprenderme enseñándome caras que nunca hubiera imaginado en él. En este caso, cualquiera que haya escuchado la música con la que este hombretón suele alimentar sus discos podría pensar (erróneamente) que se va a topar con una horita de música para momentos ensoñadores e introspectivos… Pero no. Ni hablar. Más bien nos encontramos ante una hora de musicón de baile de ese ante el que al principio puedes decir «hoy no, que me duele la cabeza» pero que a los tres minutos te tiene buscando la vaselina para, ejem, bueno, para ya tú sabes.
Y esa es la segunda cosa que me chilfa de esta mixtape de Fernando Lagreca. Porque cada uno tiene sus filias y sus fobias, eso no lo va a negar nadie, y yo tengo que reconocer que me pone especialmente palote cuando una sesión suena a technazo… pero no. Vamos, que consigue encapsular cierto tono de agresividad y sonoridades marciales pero consigue que no suene fría ni robótica ni (lo siento mucho) alemana. En el caso que nos ocupa, Lagreca sabe cómo diseminar los toques de maravilloso house e incluso de melodías de esas que sirven para curar heridas (ahí se nota su maestría como productor de himos cercanos al pop electrónico).
¿Ha quedado claro, entonces, que esto me chifla porque sí, porque yo lo valgo, pero que creo a pies juntillas que también te puede gustar a ti? En serio, hazme caso. Porque este es uno de esos mixtapes que le solucionan a uno el fin de semana y, si te pones, también te soluciona la puta bida, tete. [Más información en el Soundcloud de Fernando Lagreca]