Que conste que Sufjan Stevens nos tiene entre preocupados y, sobre todo, divertidísimos. Ya sabíamos que era un adicto al subterfugio y al disfraz, lo que no sabemos es si la metrosexualidad fosforita de la que está haciendo gala últimamente es parte de una nueva máscara que viste como parte de su exhuberante «The Age of Adz» o es que por fin estamos viendo al verdaderos Sufjan. Con este chico, nunca se sabe… Sea como sea, nos hemos quedado bastante prendados del video de «Too Much» porque, realmente, es too much. En el buen sentido, claro: un festín de superposición guarrera de imágenes que reivindica la fascinación del error digital. Y, además, un festival de bailes chonis muy a juego con las gafas post-raveras de Sufan… Como si él y dos colegas hubieran llegado de after y hubieran decidido grabar los killah moves aprendidos durante la noche.