Sky Ferreira coge «I Blame Myself», una de las canciones de su debut menos dañinas para los sentidos humanos, y se marca un video a lo «Spring Breakers».
Sky Ferreira sigue cabalgando el lado salvaje de la vida. Eso no lo duda nadie, vamos. Lo que sí que dudamos en su momento y seguimos dudando a día de hoy es que su debut en largo, «Night Time, My Time» (Capitol, 2013), tenga algún tipo de calidad. O lo que es lo mismo si invertimos la afirmación en una negación tan rotunda como la que sigue: aquel disco valía su peso en mierda. Pero, oye, que no estamos aquí para hacer leña del árbol caído (básicamente, porque ya la hicimos en su momento), sino para prestarle un poquito de atención a Sky porque, haga discos de mierda o temarrales tan pletóricos como «You’re Not The One«, aquí estamos para servirla. Es lo que tiene haberse convertido en una de las divas de los últimos tiempos: que nos va a interesar cualquier nuevo movimiento suyo, ya sea para adorarla o para volver a dejarla a caer de un burro.
En este caso, y antes de seguir más adelante, aclaramos que toca (volver a) dejarla a caer de un burro. Lo sentimos. Pero aunque «I Blame Myself» no es ni de lejos el tema más infecto del lote, tampoco es que sea una maravilla. Aun así, es el nuevo single de la Ferreira, quien ha querido que le filmen un videoclip en el que se marca su particular versión de «Spring Breakers» pero en rollo mamarracha heroin-chic. A saber: se rodea de negratas que parecen traficar con drogas duras para, a continuación, ponerlos a bailar una coreografía de parvulario que, además, y pese a ser más sencilla que la Macarena, resulta que ella misma se pasa por el toto cuando le viene en gana. Bueno, también hay un interrogatorio, policías, gafas de sol y tres quilos de base de maquillaje que no consiguen ocultar que esta niña tiene la piel de una fumadora de crack de 70 años. Pero, oye, ¿qué haríamos si Sky no nos diera estos regalazos de vez en cuando?