Debacle. Así, a saco. Cuando se trata de dar noticias, en FPM no es que nos flipe posicionarnos. Pero cuando tiene que ser, tiene que ser. Y es que el nuevo single de Robyn es, simple y llanamente, un bluff como un palacio victoriano de tres plantas con caseta para el servicio y bosque privado e incluso un campo de croquet en el patio trasero. Así de gigante es el bluff. La letra es de quinceañera, la cosa nunca acaba de despegar, es empalagosa… Y lo jodido es que tiene en cartera tres discos. Pero en los Fantastic TV no nos centramos en las canciones, sino en los videos… y el de «Dancing on My Own» tiene tela. Puro ochenterismo. Puro dios-mío-qué-mal-que-bailo-pero-ponlo-a-otra-velocidad-y-verás-qué-fardón (¡si es que incluso se marca un paso totalmente Marta Sánchez!). Los estilismos, eso sí, tremendos: el jersey unido al pendiente nos encanta. Eso sí, Robyn, cuidado con beber demasiado, que si no te acuerdas de esto y llegas a tu casa toda peda, al quitártelo a lo mejor te arrancas una oreja y todo.
Robyn ‘Dancing On My Own’ (Official Video) from Robyn on Vimeo.