Lo cierto es que, aunque no nos pareciera en su momento un primer single tan espectacular como los de los anteriores discos de Rihanna, «Diamonds» nos convence cada vez más y más. Y si todavía no le hemos plantado la etiqueta de TE-MA-ZO! es más bien porque se nos haría raro hacerlo con un tema en el que esta diva no recurre a chonitronismo de extrarradio ni a lisergia de rulas a seis euros. Como adelanto de su inminente «Unapologetic» (que se lanzará el el próximo 19 de noviembre), «Diamonds» es un tema de una belleza rara en Rihanna: contenido, elegante, bello y casi introspectivo. Todas estas cualidades son captadas por uno de esos videos que no van de nada, sino que lo único a lo que juegan es a concatenar imágenes bonicas (caballos, cuerpos flotando en el agua, slow motions en medio de una revolución, RiRi fumándose un porro de diamantes…) que, al final, conforman un conjunto sensitivo. Es un clip que no va a cambiar la vida de nadie, pero que nos convence cada vez más de que otras Rihannas son posibles.