Los buenazos de Neleonard tienen nuevo single, «Casi Cuela»… Y una cosa os decimos: su videoclip nos hace recuperar la fe en el pop patrio.
Podríamos decir que algo está pasando últimamente con el pop español que nos está devolviendo una ilusión que creíamos totalmente enterrada. Aquella ilusión que hacía vibrar nuestros corazones durante los 90, cuando el pop español era mucho más que el ejército de clones que hacen música para oficinistas en el que se ha convertido nuestra escena: era un tiempo en el que el pop cumplía con las funciones generacionales y emocionales que se le presuponen al género… y era un tiempo que se quedó incrustado en el imaginario de muchos de nosotros. También es un tiempo que, repetimos, creíamos completamente olvidado.
Suerte que nos equivocábamos. Y más arriba decíamos que algo está pasando con el pop español, pero estaría bien hilar más fino y decir las cosas tal y como son: algo está pasando en la santa casa Elefant, que en los últimos tiempos ha reverdecido con varias propuestas muy pero que muy finas. La primera de ellas ese Sagrado Corazón de Jesús que se ha cascado uno de los mejores discos del año: el sublime “Locus Amœnus” (Elefant, 2015). La segunda es el fichaje pletórico de la que para nosotros es la gran esperanza del pop patrio: Neleonard. Así de claro lo dejamos cuando, hace unos meses, les dedicamos este rendidísimo WhatsHype!?
Y así de claro vuelve a quedar ahora con el lanzamiento de su nuevo single… «Casi Cuela» llega hasta nosotros en forma de mini-LP de 10» en edición limitada de vinilo en color blanco, con la titular «Casi Cuela» en la cara A y con «Buscaremos los Nombres» en la cara contraria. Si quieres encontrarle justificación a la exaltación con la que se abre esta noticia, lo único que tienes que hacer es darle al play al reproductor al final del texto… Para empezar, puedes gozar el pop dulce a medio camino entre Belle & Sebastian y La Buena Vida. Lo siguiente es que te atrapen las letras (que, por cierto, no son para nada un homenaje al pop español 90s, sino más bien su versión madura para el nuevo siglo). Y, por último, ¿cómo no rendirse ante las imágenes de un video en el que una mujer y un globo rojo tienen una tórrida historia de amor?