Lasers siguen dándole caña a su disco «Exchange Levels» con el videoclip de «Come Over»: empieza suavecito… pero acaba por peteneras.
La carrera (de fondo) de Lasers está siendo un poco como sus canciones: empezó suavecita pero, poco a poco, ha ido subiendo de nivel hasta que, sin haberte dado casi cuenta, estos chicos se han convertido no sólo en una banda fundamental a la hora de buscar paraísos artificiales en forma de música que echarte a los oídos, sino también a la hora de bailar como si no hubiera un mañana en esos conciertos que hace tiempo que se señalan como «algo que tienes que vivir por lo menos una vez en la vida… y, si tienes suerte, muchas veces en tu vida«. Lo que decíamos: ese es también el patrón que suelen seguir unas canciones que se van filtrando en tu ánimo poco a poco hasta que, sin ningún tipo de preaviso, resulta que te han llevado a un subidón sutil y nada efectista. Así funciona, por ejemplo, este «Come Over» que Lasers extraen ahora de su disco «Exchange Levels» (Irregular, 2013) para dedicarle un video muy tremendo.
Este clip, dirigido por los hermanos Raúl y Marc Muñoz, se abre como si fuera una película de los Dardenne (con ese punto social de cómo un trabajador de bajo nivel es desgarrado entre los dientes de un sistema tendente hacia la falta de humanidad), sigue como si fuera una revisión de «Saturday Night Fever» en versión siglo 21, parece que va a cerrarse como una apología al folleteo en tonos blancos… pero acaba cerrándose de una forma totalmente inesperada. Y hasta aquí podemos leer. Permitidnos un último apunte: por una vez, no se ha tirado de colegas sin aptitudes actorales para cubrir a los protagonistas de este videoclip, y las actuaciones tanto de Ludwig Carreño Celis como de Laura Brown son cosita fina. Puede que lo de hacer videoclips en España sea algo amateur porque no hay ni un duro, pero con este tipo de resultados se ve que hay algo que es muy poco amateur: calidad y buenas ideas.