Definitivamente, no entendemos para nada la jugada de Lady Gaga. Cuando vio la luz «Born This Way«, el primer single de su nuevo trabajo, pensamos que tampoco era un desliz tan bestia y que, en cualquier caso, un desliz lo tiene cualquiera. Que podíamos conservar la ilusión de que la que habíamos nombrado como la nueva Diva Pop era eso: una Diva Pop. De hecho, «Judas» fue un mini-micro-subidón porque era un tema facilón y el video lo hacía un poco mejor y todo. Pero luego ya pudimos catar el disco y se nos vinieron abajo los castillos de naipes que habíamos montado… Ahora, como apresurando el ritmo natural de los acontecimientos, la Gaga saca nuevo single: «On The Edge of Glory» (que, de hecho, ya escuchamos siglos antes del lanzamiento del álbum). Será para que no nos olvidemos tan pronto de ella. Pero si esa es su intención, va erradísima con este pobrísimo ejercicio de horterismo ochentero que no tiene más gracia que pillar una reposición de «Flash Dance» en un canal chusco a las tantas de la madrugada cuando lo que preferirías es un poco de porno. Es que ni los outfits valen la pena.