Ya hace algunos meses que «La Figura del Buit» (Bankrobber, 2013) está entre nosotros, demostrando que El Petit de Cal Eril se ha alejado por completo de aquella visión naïf y rural con la que se presentó en sociedad gracias a un debut más que brillante. Ahora, Joan Pons apuesta por una música más madura e incluso oscura, sin que madurez y oscuridad signifiquen ni ponerse pesado ni ponerse experimental ni ponerse difícil ni todas esas cosas con las que suelen confundirse todas las bandas cuando buscan su propio camino hacia la vida adulta. En el caso de El Petit de Cal Eril no ha habido ni trauma ni malentendidos: ha habido una tnansición limpia y natural que viene a reforzarse con el videoclip de su nuevo single, «Gribi Bestial«.
La pieza está dirigida por Artur Tort, que además de ser cineasta consumado es el teclista que acompaña a Joan Pons en el seno de El Petit de Cal Eril. Y lo que te vas a encontrar al pulsar el play es, cuando menos, sorprendente: utilizando dos filtros polarizados, la cámara retrata con detalle milimétrico las reacciones químicas que se producen cuando entran en contacto dos materiales diferentes, siendo uno de ellos un líquido (el dicromato de potasio, para ser más exactos) y el otro un sólido (sulfato de aluminio… para quien entienda de estas cosas). Sabemos que suena un poco a galimatías y frikismo sci-fi, pero lo cierto es que el proceso de cristalización que se produce cuando chocan estos dos elementos es, simple y llanamente, de una belleza visual más que fascinante. Cualquiera podrá pensar que esto de tirarse hacia los brazos de la química es algo que ocurre con la edad, pero El Petit de Cal Eril siempre ha estado especializado en encontrar la belleza del mundo natural por debajo de su propia piel.