Siempre se intenta que el video musical tenga algo que ver con la canción que escenifica en particular o, a lo sumo, con la banda en general. En cierto número de ocasiones se consigue pero, eso sí, lo que es verdaderamente escaso es que un clip con una humildad como el de «Minuto Uno» (al fin y al cabo es una compilación de material visual de la banda registrado a caballo entre Madrid y California, por donde se marcaron un viaje el año pasado) sintetice con tanto acierto el espíritu de una formación. Y es que la sucesión de carreteras y viajes metaforiza a la perfección la huida hacia delante que se intuye en las canciones de Buena Esperanza: un correr sin mirar atrás… porque no hace falta mirar atrás para sentir cómo el pasado te agujerea la nuca con la mirada.