Barcelona se merecía sin lugar a dudas un bistró contemporáneo como The Box Social: el nuevo restaurante en el que Damien Bolger por fin vuela (muy) libre.
Ya hace algunos años que la zona de Poble Nou (una zona que siempre está ahí, a punto de explotar y popularizarse, pero siempre a punto, nunca a tope) da cobijo a uno de los secretos gastronómicos peor / mejor guardados de la ciudad de Barcelona: el Market Cuina Fresca (que ya hace un buen tiempo que aparecía en nuestra web a través de este otro Fantastic Spot). Pero maticemos: si es un secreto «peor» guardado es porque, a poco que hayas intentado comer alguna vez en el Market, sabrás lo difícil que es conseguir mesa debido a que siempre está literalmente petado; y si también es uno de los secretos «mejor» guardados es porque, evidentemente, sigue siendo un restaurante que no se ha masificado ya que, para empezar, no pretende más de lo que es (como otros que acaban pereciendo en inanes gestos de pretenciosidad).
Lo único que ha pretendido siempre este espacio creado por el chef Damien Bolger es ofrecer una alternativa a los menús de mediodía habitualmente grasientos en forma de platos equilibrados, sanos y repletos de sabor que incorporen referencias gastronómicas globales (y todo ello a un precio que tampoco dista tanto del de un menú del Bar Manolo, todo sea dicho). Pero aquí ocurre una cosa: precisamente porque las propuestas de Bolger siempre han destacado por encima de la media que estamos acostumbrados a degustar en la ciudad de Barcelona, muchos de nosotros ya nos habíamos hecho una pregunta bastante interesante: ¿qué ocurriría en el momento en el que este chef decidiera lanzarse de cabeza hacia otro proyecto en el que no estuviera condicionado por el corsé del precio de un menú de mediodía? ¿Qué pasaría cuando decidiera volar libre y construir una carta extensa con productos de primera sin importar el budget y con elaboraciones (todavía) más complejas?
La respuesta a esas preguntas tiene nombre propio: The Box Social. El chef Bolger se acaba de desdoblar para, en un inteligente plan de dominación de la ciudad de Barcelona, poner otra patita en una de las zonas más interesantes: Poble Sec. Un poco por encima de la altura de la calle Blai, en el número 174 de la mismísima calle Nou de la Rambla (para los menos aficionados a aprenderse los nombres de las vías: es la calle de la Sala Apolo), a un tiro de piedra del Paral·lel y a la sombra de Montjuïc, The Box Social ha abierto sus puertas en una zona que está heredando el coolism intrínseco de Sant Antoni pero que lo está popularizando gracias al espíritu mucho más de barrio de la zona de Poble Sec, más accesible y relajada en todo lo tocante a la hipsteria que ya empieza a cansar en el barrio contiguo.
Ahora que en Sant Antoni todo se ha convertido en un descarado repetir la fórmula estética de los pioneros (es decir: Federal / Tarannà / Calders), se agradece un soplo de aire fresco como el del espacio de The Box Social. Pero, ojo, porque esto no es casual: tanto este espacio como el hotel boutique dentro del que se encuentra situado (el Hotel Brummell) han sido ideados y diseñados por los genios creadores del Federal original, así que no es de extrañar que The Box Social esté a años luz del resto de restaurantes de la Ciudad Condal. El espacio se articula en torno a tres áreas principales… La entrada está protagonizada por la cocina al descubierto en la que Bolger trabaja junto a sus ayudantes y donde priman las meses de madera, los espacios amplios y los colores cálidos que dan paso hacia la segunda zona: un impresionante patio interior de suelo adoquinado, mesas de mármol, sillas de diseño -pero confortables- y una cantidad de plantas tan elevada que no resulta descabellado hablar de «jardín urbano». Por último, la tercera área es otro espacio interior con una gran barra y con mesas que apuestan por una mayor intimidad. La comida puede degustarse en absolutamente todas las áreas, pero la verdad es que resulta muy seductor pensar en The Box Social como hogar para eventos de toda índole (que seguro que ya están de camino… así que lo mejor será mantenerse alerta en el Facebook del restaurante).
Y para el final dejo lo mejor: la comida de Damien Bolger. Porque ya podemos decirlo en voz alta: los platos de The Box Social vuelan mucho más alto que los del Market. Pero es que, mientras que en su espacio de Poble Nou el chef apuesta por una cocina de mercado en preparaciones accesibles donde lo que prime sea el sabor, en The Box Social las preparaciones se sofistican a niveles tan interesantes como los del brioche con yema de huevo cocido a baja temperatura, las olivas de la muerte (ojito, porque te obligarán a pregunta rpor qué no habías probado antes unas olivas ¡calientes!), las navajas con chayote y mantequilla ahumada, el tomate raf con sandía, el cordero con berenjena o la sublime e imprescindible vaca vieja. Todo ello, además, presentado en una carta que va variando a medida que se van sucediendo los ingredientes estacionales y que atiende a la perfección a algunas ocasiones especiales como los brunchs o una nueva práctica que se va a convertir en un must en Barcelona: el Sunday Roast (y, en vez de explicártelo, lo mejor que puedo hacer es aconsejar que te acerques un domingo a The Box Social). Todo ello acompañado de una carta de vinos que pone especial atención a lo biodinámico y que desafía al paladar, sí, pero siempre anteponiendo el sabor por encima de cualquier tipo de etiquetado eco-friendly.
De verdad: cuando nos preguntábamos qué ocurriría cuando Damien Bolger decidiera volar más alto, no podíamos imaginarnos que este chef sería capaz de hacerlo a una altura que a algunos les parecerá suicida… y que a otros, como a mi, les parecerá más bien necesaria. Ya era hora de que Barcelona contara con un bistrot contemporáneo como The Box Social. [FOTOS / Keith Isaacs: web / Facebook / Twitter / Instagram]