Después de convertirse en un referente de la venta online de diseñadores emergentes, Nuovum da el salto y abre en Barcelona una tienda que inaugura esta tarde.
[dropcap]S[/dropcap]oplan vientos de cambio y de hacer las cosas de otra manera. De saltarse las normas o, sencillamente, de salirse de la tangente a la que estamos acostumbrados. Podría decirse que Nuovum ha hecho el camino al revés… Normalmente, las tiendas primero existen en el mundo real y después dan el salto al online para llegar a cuanto más público mejor. En el caso del proyecto de José Miguel Sevilla no fue así: Nuovum nació primero en el espacio virtual y, cuando las bases ya estaban asentadas, el público conocía su selecto catálogo de diseñadores emergentes, su idea era conocida y todo el mundo asociaba su personal manera de entender el diseño a su marca, entonces empezó a buscar un rinconcito en tres dimensiones donde poner el huevo y sus productos. Esa búsqueda fue lenta pero segura, haciendo gala de un «vísteme despacio que tengo prisa» que no se puede asociar mejor a nadie más.
Y, como el trabajo bien hecho siempre tiene recompensa, pese a este momento de aires en contra que vivimos en Barcelona y en el país en general, Jose encontró el espacio que deseaba para Nuovum. No era cosa fácil, ojo. Que Jose es persona exigente y con las ideas muy claras. Finalmente, sin embargo, Nuovum encontró su hueco en el apretado callejero de tiendas barcelonesas: en la calle Pintor Fortuny número 30, justo delante del Caravelle. Mejor, imposible.
Nuovum lleva abierta unas semanas, pero hoy es su día grande porque celebran la inauguración oficial a partir de las 19h (tienes toda la información del evento aquí). Es el momento de que el público barcelonés, los trendsetters avezados y los hipsters exigentes visiten este pequeño espacio que puede presumir de ser único gracias a su curiosa decoración en forma de panel de abeja donde se exponen todos los productos.
A diferencia de la ya conocida web, la Nuovum física se ha especializado en complementos y decoración. Hay algunas muestras de ropa (sudaderas de Isaacymanu, camisetas de Costalamel…) pero el grueso de lo expuesto lo conforman la bisutería de autor (los animalitos de cerámica de Nach Bijou, el bling poshy de Alba Casares, las piedras bonitas de Pedrusco…), los bolsos (como las mochilas de aventuro hip de Ölend o los bolsos de piel de Sandra Freckled), los accesorios de todo tipo (fundas de Palila, monederos de Soygorrión…) y algunos elementos decorativos muy únicos (ya empiezan a ser famosos en Barcelona sus plantas de Kokedama Soul, por ejemplo). Parece que no, pero el pequeño rincón que habitan les cunde muchísimo.
Cuando arrancó su aventura, Jose quería trasladar a Barcelona el espíritu comercial de los países nórdicos que tan bien conoce y admira, aportar un soplo de aire fresco al shopping de nuestra ciudad y facilitar una plataforma para ayudar a los diseñadores pequeños a darse a conocer y poder vender al público ajustándose a sus necesidades de producción. Sabía que hay demanda, que la gente quiere apostar por ese nuevo diseño pero que a veces no sabe cómo acceder a él y en ocasiones tampoco pagarlo. Pero esto último no fue inconveniente para que se atreviera a dar un paso de gigante en tan pocos meses. Como siempre decimos por aquí, hay gente que quiere hacer cosas y ganas de arriesgarse, lo mejor que podemos hacer es apoyarles visitando sus tiendas, escuchando lo que nos cuenten y, sobre todo, claro, comprar en la medida que podamos. Desde Nuovum han querido marcar la diferencia y ahora nos toca a nosotros hacer lo propio. Así que esta tarde todos a la calle Pintor Fortuny para celebrar que tenemos nueva tienda en el Raval. ¡Larga vida a Nuovum!