Primero lo primero: el tirón de orejas. Y es que escoger Market como nombre para un local es bastante perezoso además de muy poco Google-friendly: ¿cuántos restaurantes y negocios de todo tipo tiene que existir con este nombre? Sea como sea, y como dirían en otro idioma: ¡god bless los sobrenombres! Porque, si quieres encontrar fácilmente este Market del que aquí se habla, el que está situado en el número 83 de la calle Badajoz (Barcelona), lo mejor que puedes hacer es ponerle el «cuina fresca» detrás y… voilà! También podrías preguntarte por qué carajo querrías buscar este restaurante en Google o donde fuera, pero esa pregunta la dejamos para el final de todo, porque la verdad es que este pequeño establecimiento de Poblenou ofrece razones para dar y tomar. Primero de todo, por el espacio en sí: agradable, artesano, íntimo (entiéndase aquí «íntimo» como experiencia compartida y no como picadero para llevar a tu pareja), alejado de moderneces innecesarias. Y, segundo, por ofrecer una opción original y diferente en un panorama tan trillado como el del menú del mediodía: parece que, con los tiempos que corren, la única salida sea jugar a la ruleta rusa del «más barato imposible», donde la opción imperante es una versión grasienta y con muy poca gracia de los platos más manidos de la gastronomía ibérica. Por eso mismo destaca Market: porque su fórmula de primer plato / segundo plato / postre se sale de la norma imperante y opta por un menú sano pero (¡ojo!) para nada vegano. Algo así como la alternativa más inteligente al sobrevaloradísimo Teresa Carles. En Market no hay hype: sólo buena comida.
Es imposible, eso sí, valorar la comida del chef Damien Bolger sin tener en cuenta que su procedencia australiana le enmarca dentro de una asimilación de la comida de las antípodas que ya estamos viviendo en otros locales como Caravelle, Federal o la dupla Bacoa / Kiosko. En Market, sin embargo, se explota una opción que en aquel continente suele denominarse como «meat and three veg«: es decir, la fórmula «carne y tres acompañamientos vegetales» que, en este caso, se aplica sobre todo a pescados y carnes aderezados con purés y vegetales siempre en un equilibrio perfecto al paladar. Aquí encontrarás combinaciones sugerentes como bacalao fresco con pure de alcachofas y cebolla asada, salmón con coliflor asada y reducción de remolacha, calamares rellenos de quinoa, cassoulet o incluso terrina de ternera ecológica con bacon y hierbas completado con gelatina de remolacha, mostaza y hierbas. Esta es la tónica general: productos en los que se puede sentir el frescor de la compra del día. A estas opciones tan suculentas hay que sumar, además, los siempre cuidados postres, que van desde la opción sencilla de la fruta a pelo hasta brownies, tartas y otras elaboraciones más complejas y golosas. Así que vuelvo a preguntar: ¿por qué carajo querrías buscar este restaurante en Google o donde fuera? ¿Todavía te faltan razones?