En un momento histórico en el que, si nos guiamos exclusivamente por la situación política y económica, la tónica general debería ser el peseterismo puro y duro, sorprende que una de las tendencias más fuertes esté siendo precisamente la antítesis de lo dicho: puede que no estemos en un momento de despilfarro, pero sí que es cierto que cada vez cuidamos más y más lo que compramos. La ropa del Zara ya nos parece chusca, los muebles de IKEA seguro que son el atrezzo de uno de los círculos del infierno de Dante, la comida lleva tiempo bajo una lupa en la que se prima lo local y ecológico, las bebidas alcohólicas cada vez son más sofisticadas… Por mucho que los productos alternativos a la producción masiva valgan una pasta, las nuevas generaciones tenemos una mentalidad que bien podría ser, simplificada al máximo, algo como «prefiero comprarme este objeto caro a treinta que en un año serán inservibles». Y en esas estamos.
Por eso no sorprende que Les Topettes se hayan convertido en un punto neurálgico de esta tendencia en la ciudad de Barcelona. Situada en el número 33 de la calle Joaquín Costa, esta no es una tienda de ropa, ni de muebles, ni de alimentación, ni de bebidas alcohólicas… Les Topettes es, más bien, un festín para tu olfato. Con una decoración blanca y luminosa que te abre la nariz inmediatamente, esta perfumería y jabonería te proporciona las claves (y las marcas) necesarias para que tanto tú como tus espacios vitales ostenten un olor que, además de ser especial, acabe diciendo algo de tu propia personalidad. Hay fragancias de todo tipo, pastas de dientes (lo de Marvis es una locura), jabones que van desde las pastillas de toda la vida (sofisticadas hasta el extremo… como nuestra máxima recomendación: cualquier pieza de Claus Porto) hasta las gamas más modernas (como Cowshed u otro preferido personal de FPM: todo lo que lleve el sello de Malin + Goetz), velas y perfumes de hogar para dar y tomar (con Dyptique, evidentemnete, pero también con las novedades de otro perfumista patrio que os aconsejamos con fuerza: Oliver & Co). Y es que puede que la perfumería de hogar fuera la última frontera… pero con The Topettes ya tenemos en Barcelona un poderoso aliado para conquistarla.