La palabra «colmado» tiene múltiples acepciones… La primera que me vino a la cabeza cuando la escuché como nombre de esta nueva tienda del Born (específicamente, en el número 5 de la calle Brosoli de Barcelona), sin embargo, fue la que se refiere a esos locales de ultramarinos que se están extinguiendo en las geografías urbanas actuales. Eran sitios a los que podías ir a comprar absolutamente cualquier cosa, desde un paquete de lentejas pardinas hasta una botella de vodka pasando por cerillas o pinzas para tender la ropa. Pero, entonces, ¿qué tienen que ver los colmados de toda la vida con una tienda que aterriza en un barrio como el Born sin comida ni artículos de primera necesidad? Llega entonces la segunda acepción: «colmado» también significa (según el diccionario de la RAE) «abundante, copioso, completo». Es decir: repleto, a rebosar. Y ahí es donde lo entiendes todo: la tienda Colmado está a rebosar de buenas ideas. Ya sea en el campo de la moda, los complementos, la decoración o cualquier cosa que se les pase por la cabeza a sus dueños, el Colmado ha llegado al Born para hacer que el barrio recupere su antigua solera cool.
Y es que ya le hace falta al Born un lavado de cara: durante muchos años, fue el epítome del hipsterío barcelonés, pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un enjambre para turistas donde escasean las tiendas (y las propuestas) mínimamente interesantes. Si la primera oleada de coolness del barrio aterrizó directamente en la zona inferior de la rambla del Born (dirección al mar), parece ser que la renovación del barrio va a dirigirse directamente hacia el lado contrario… Así lo atestigua el Colmado, que no queda demasiado lejos (sobre el mapa) de otras propuestas novedosas como Moods, Ivory o La Tercera. El Colmado, sin embargo, se erige como un local con una fuerte personalidad propia que empieza en la propia apariencia del lugar, donde las prendas y los objetos se distribuyen con armonía (muy pero que muy lejos del horror vacui de otros lugares similares) en un espacio níveo, con predominancia de blancos y maderas y donde llama la atención una pared con unas asombrosas estanterías realizadas a partir de múltiples perchas.
Y si de fuerte personalidad hablamos al describir lo que puedes encontrar en el Colmado, hay que reconocer que el ADN absoluto de la tienda está en la acertadísima y sugerente selección de prendas y objetos diversos que allá puedes encontrar. Cierto es que predominan aquí las propuestas para chicas, pero los chicos también pueden encontrar más de una (y de dos) joyitas al curiosear entre marcas de ropa como Manuel Bolaño, Pleguezuelos, Anntian o FFIXXED, pero también con firmas de zapatos como Shoe The Bear o Deux Souliers. Los accesorios son una pura locura: desde los relojes de madera de We Wood hasta los bolsos de Larissa Hadjio y Zubi, pasando por las gafas también de madera de W/SÜN. Y ya en el terreno de los objetos de diverso pelaje, prepárate para propuestas arriesgadas como las cerámicas de Ibride, los jabones de Claus Porto o los instrumentos musicales realizados con materiales más que diversos de Dusty Road. Y esto es sólo el principio: si el Colmado ya está «colmado» de tantas cosas jugosas y apetecibles, espérate a que vayan pasando los meses. ¿No era esto de quedarse a vivir en un colmado el sueño de muchos niños?