Rihanna, Kanye West y Paul McCartney se juntan para firmar «FourFiveSeconds», un tema que podrías haber compuesto tú en un campamento de verano, la verdad.
Primero, analicemos un poco «the big picture» por separado… Rihanna está un poco ahí, en el limbo del rollo diva negroide sabiendo que nunca llegará a ser tan gigante como la gran B pero, bueno, sabiendo también que tiene su público. Kanye West no parece haber tomado las mejores decisiones en su vida últimamente: el rollo bocachancla de su último «Yeezus» (Roc-a-Fella, 2013) y su matrimonio con Kim Kardashian no es que le hayan proporcionado precisamente una buena imagen pública. Y Paul McCartney ahí está, cada vez paraciéndose más y más a tu abuela. Así que, ¿qué ocurre cuando se juntan estas tres luminarias?
Que se marcan un tema como «FourFiveSeconds«, que no es que le importe demasiado a nadie pero que, mira, aquí estamos todos como locos por escuchar y ver qué carajo ha salido de la colaboración entre una diva techno-pop, un auto-proclamado Dios del pop-hop y un mito viviente del pop-rock. También estamos todos un poco locos porque resulta medio imposible escuchar la canción: está a la venta en iTunes, pero si quieres catarla aquí y ahora vas a tener que recurrir a medios poco honrosos como el YouTube alegal que te plantamos al final de esta noticia. Vamos, que estos tres tipos te dejan muy clarito que si quieres escuchar su tema, mejor pagas por él.
Pero, bueno, a lo que íbamos, la canción en sí: «FourFiveSeconds» es un timo como una casa. Ya lo hemos dicho. Y es que, a ver, sí, Paul McCartney está ahí con una guitarrilla que parece compuesta por un boy scout en un campamento de verano, Kanye pasaba por allá y Rihanna, bueno, Rihanna hace de Rihanna. Pero lo cierto es que el resultado, que se incluirá tanto en próximo disco de la Riri como en el de West, es justito justito: no pasa de ser una especie de divertimento de tres colegas, sin producción alguna y escuchado mil y una veces. Pero repetimos: te quieren hacer pagar por ello sí o sí. Tú sabrás.