En su nuevo single, Nitoniko te pide que vivas el «Presente» a base de un dulce pop electrónico que roza el rollo balada y pone los pelos de puntita.
Vísteme despacio, que tengo prisa… ¿Quién no ha deseado utilizar continuamente este dicho tan de abuelo en los tiempos que corren? Vivimos en una espiral de estrés en la que nada está diseñado para que dure: lo nuestro es el consumo fugaz a todos los niveles, desde el material hasta el emocional. Y, así las cosas, no es de extrañar que la mayor parte de artistas se dediquen a editar discos de los que extraen un par o tres de canciones en los cuatro meses siguientes al lanzamiento para, a continuación, olvidarse por completo y ponerse ya con el siguiente trabajo, no vaya a ser que a la gente le dé por olvidarse de ellos sumidos como están en este fast-food musical. Por suerte, siempre existen artistas como Nitoniko, a los que les gusta vestirse despacio porque tienen prisa. O no. O porque, simple y llanamente, vestirse despacio siempre es más placentero que hacerlo todo deprisa y corriendo.
Todo lo dicho viene a cuento porque «Colimbo«, el primer single del segundo álbum de Nitoniko, se lanzó en abril del año pasado. «Fernando Esteso«, que venía a ser el segundo single del todavía más que pletórico «Rayos y Centellas» (Brave Coast / Discmedi, 2013), llegó hasta nosotros en una edición rebonica en febrero de este 2014. Y ahora, ya en pleno verano, por fin nos llega el tercer single, que se titula «Presente» y que trata precisamente de vestirse despacio para vivir el presente a tope. Si «Colimbo» era una oda electropopera al tropicalismo y «Rayos y Centellas» era una bellísima balada synth, en esta ocasión «Presente» viene a abordar el dulce abolengo del pop electrónico sin perder los sentimientos a flor de piel más propios del rollo torch song. El resultado es una canción adictiva con un tramo final de ponerte los pelos de todo el cuerpo como escarpias… El single de «Presente» (Brave Coast / Discmedi, 2014), por cierto, viene acompañado de un remix a cargo de Bolmer. Como si pudiéramos pedir más.