Cuando, hace un par de meses, Justin Timberlake anunciaba que daría continuidad a su reciente «The 20/20 Experience» (RCA, 2013) con una segunda parte del mismo título, nos pilló por sorpresa (puedes ver aquí el post que hicimos en su momento) y no supimos demasiado cómo procesar la información… Ahora, sabiendo ya que esta secuela se lanzará oficialmente el 30 de septiembre y con otro single en la calle, empezamos a hacernos una idea de por dónde van a ir los tiros. Y es que, escuchando «TKO«, es inevitable pensar que esta segunda parte de «The 20/20 Experience» no va a ser, ni mucho menos, la colección deslumbrante de hits que supuso su predecesor. Lo cual también es entendible: hace unos meses, Justin tenía que demostrarle al mundo que la espera de seis años había merecido la pena; pero ahora, más relajado, ya se puede dedicar a explorar las constantes de su sonido sin necesidad de tener que resultar tremendo 24 horas al día, 7 días a la semana.
«TKO» tiene todo lo que podemos esperar de una canción Timberlake / Timbaland: explora ese sentido del pop cercano al hip-hop más mainstream (algo así como un proto-hip-pop de lo que Kanye acabaría por hacer estallar), aunque esta vez lo alarga como un niño jugando a ver cuánto puede estirar su chicle antes de que se parta en dos. Porque no puede negarse que «TKO» es un tema pegadizo, evidentemente… Pero también es un tema que carece de la capacidad para el estribillo pluscuamperfecto o la melodía viciosa de algunos de sus temas más recientes como «Suit & Tie«, «Strawberry Bubblegum» o «Tunnel Vision«. Aun así, lo mejor con Justin Timberlake es no realizar juicios apresurados: esperemos a tener la segunda parte de «The 20/20 Experience» en nuestras manos y entonces podremos determinar si es un recopilatorio de caras B o es un semental repleto de caras A.