La nueva canción de Gwen Stefani, «Baby Don’t Lie», no sólo es un merdolo de tomo y lomo… Sino que es una copia descarada del rollito de Rihanna.
Que vaya por delante lo siguiente: la nueva canción de Gwen Stefani es uno de los mayores merdolos que nos hemos echado a los oídos en los últimos tiempos… Y aunque normalmente somos partidarios del «para ocupar espacio y tiempo hablando mal de algo, mejor habla de algo bueno«, en esta ocasión hemos decidido hacer primar varios factores externos: 1. La Stefani firmó aquel «What You Waiting For?» que nadie va a negar que era un pildorazo pop rozando lo perfecto, y 2. Este lanzamiento es noticia porque, joder, el anterior disco de esta mujer en solitario, «The Sweet Escape» (Interscope, 2006), se lanzó hace ni más ni menos que ocho años.
Así que a lo que vamos: Gwen Stefani está ultimando la producción del que será su tercer disco en solitario, que todavía no tiene ni título ni fecha de lanzamiento concreta, pero de que ya se sabe que incluirá un trabajo codo con codo de la diva junto a Benny Blanco (que suponemos que no será familia de Mykki, porque si no esto sonaría menos bazofia), Ryan Tedder (de One Republic) y Noel Zancanella. Ni repajolera idea de quiénes son estos personajes / productores, pero suponemos que si los mencionan por ahí es porque les conocen alguien más que sus propias madres.
En cuanto a la canción en sí, que se titula «Baby Don’t Lie«, lo mejor y lo peor que podemos decir a su respecto es que Gwen Stefani se ha hecho un Rihanna. Vamos, que en aquel mencionado «What You Waiting For?» la tipa nos hizo creer que podía haber una diva occidental capaz de asimilar y re-empaquetar el rollito de cantante histriónica del j-pop, pero en este tema suena descaradamente a la peor Ri-Ri: a esa que ni incluso se pone choni-troni junto a Calvin Harris, sino que directamente se deja llevar por sus delirios de fumeta. Pero, oye, perdonadnos. Había que hablar de esto.