Un error que cometen muchos padres es querer vestir a sus hijos como personas mayores. Y no. Los niños son niños y tienen que hacer cosas de niños y vestir como tales. Pero, claro, a veces las opciones para que los enanos no vayan vestidos como un trozo de encaje con patas o como criaturitas salidas de un colegio de la post-guerra son pocas… Aunque, afortunadamente, cada vez menos. Ya lo hemos dicho alguna vez, pero somos una generación que ha sabido cómo vestir y que, por extensión, tenemos ideas muy buenas de cómo queremos que vistan nuestros hijos sin que parezcan un póster de una tienda de los chinos.
La firma de ropa infantil Mono nace de una necesidad básica: la de una madre que quería vestir a su hija. Anna aplicó sus conocimientos en diseño y toda la experiencia que le otorgaba el haber trabajado en moda durante muchos años en unos cuantos diseños para la pequeña Lola. La cosa fue tan bien y el resultado le dejó tan satisfecha que decidió unir fuerzas a su amigo Pablo -con el que llevaba tiempo queriendo trabajar- y atreverse con una línea completa. Y así nació Mono en 2012, una firma que quiere vestir a niños de 8 a 16 años y que tienen base en Cataluña (donde se hace toda la producción) y en París.
El encanto de esta joven firma de ropa radica en lo que decíamos más arriba: no es una marca que quiera vestir a niños como personas mayores y, al mismo tiempo, apuesta por unos looks elegantes y con un glamour muy especial que la aleja de las típicas marcas de ropa para niños. Han cuidado su lookbook al detalle para exponer unas prendas muy personales y de un rollo totalmente novedoso. Apuestan por materiales cómodos y nobles (algodón y lana) y por formas inéditas que son cómodas (algo imprescindible a la hora de vestir a un peque) y novedosas que juegan con estampados loquis y colores muy equilibrados (en la cole de otoño por ejemplo, el máximo protagonista es el marrón, pero no un marrón triste y apagado y también hay destellos de negro, un color inédito en la ropa para niños).
Con todo, consiguen una imagen asombrosa para un enano, adquiriendo mucha actitud gracias a la ropa pero respetando siempre el carácter de los críos que son, al final, los que la van a llevar. Está claro que los niños no tienen que vestir como personas mayores, pero tampoco es necesario que lo hagan como extras del programa de Leticia Sabater. Por suerte, otra moda infantil es posible… Y Mono son unos auténticos pioneros.