Desde Suecia nos llega el no-va-más en ropa para peques: Mini Rodini, que esta primavera viste a nuestros enanos como a intrépidos (y elegantes) aventureros.
[dropcap]¿[/dropcap]Qué puede haber mejor que una firma de ropa sueca? ¿Eh? Yo os lo digo: una firma de ropa sueca para niños. Desde que he descubierto Mini Rodini, no me cabe ninguna duda de que nuestros vecinos del Norte tienen un toque muy especial para convertir la ropa en arte andante. Ellos dicen que es el frío, que apura el ingenio… A mi el frío lo único que me da son ganas de meterme debajo de una manta y dejar pasar los meses.
Mini Rodini es la marca de la ilustradora Cassandra Rhodin, conocida por aquellos lares por sus trabajos en el mundo de la moda. Como otros diseñadores, Cassandra encontró en el mundo de la ropa infantil un hueco que llenar y una necesidad que necesitaba ser cubierta: la de crear moda molona pensada para niños que se alejara de la ñoñería o el diseño habitual de la ropa que se suele encontrar para ellos. Esta no es una historia original, ya la conocemos, ya que muchas de las nuevas marcas de ropa infantil nacen precisamente de esa necesidad de revolucionar ese ámbito de la moda. Pero lo que sí es original es el diseño que Cassandra aplica a sus colecciones.
Mini Rodini lleva desde 2006 poniendo en el mercado colecciones loquísimas en las que hay dos protagonistas indiscutibles: los estampados y la materia prima. Los primeros siempre son el highlight. Piensa en cualquier ítem que te molaría ver estampado en una prenda y Mini Rodini ya lo ha hecho para los niños. Y lo segundo es de vital importancia, sobre todo si hablamos de la ropa que queremos que vista nuestra prole. Mini Rodini vigila con sumo detenimiento que todas las prendas sean de materiales sostenibles y de primera calidad, y sus colecciones cuentan el sello GOTS, que garantizan que estén realizadas con los estándares globales necesarios.
Pero volvamos a los estampados, que son los que han se han ganado un puesto de honor en nuestro corazón. En su colección de esta primavera, como queriendo huir del frío nórdico, Mini Rodini se ha ido a la selva. Más bien se ha metido de cabeza y ha trasladado una tendencia que este verano viene a tope en los mayores en la ropa para críos. Así, este año los niños Mini Rodini son zoólogos e intrépidos aventureros que se dejan cazar por todo tipo de animales salvajes: tucanes, guepardos, elefantes, serpientes, iguanas… Todos salpican sudaderas, monos, vestidos, camisetas, faldas y pantalones en colores vivos que recuerdan los uniformes de los safaris. Es ropa infantil que perfectamente podría desear cualquier adulto. Si no, a ver quién es el guapo que le echa un vistazo al lookbook que os dejamos más abajo y no desea que Mini Rodini se dedique también a hacer ropa para los que no somos tan mini.