Tomemos Instagram como termómetro de lo que está pasando ahí fuera (porque no lo olviden ustedes: «la verdad está ahí fuera«): de un tiempo a esta parte, muchos utilizamos esta red social para tener controlados a esos amigos que siempre encuentran los mejores restaurantes para comer, y la verdad es que, si uno de estos prescriptores nos dice que este o aquel lugar mola porque sus ingredientes son locales y de calidad, ya nos tiene ganados. Ya sabéis: se impone el km. 0 como método para incentivar y reforzar el comercio local pero, sobre todo, para asegurarte que no te vas a comer un tomate transgénico que ha crecido a velocidad mutante en la otra punta del mundo y que a lo mejor fue recolectado hace dos semanas. Entonces la gran pregunta pasa a ser: si buscamos el km. 0 cuando comemos fuera de casa, ¿por qué no hacer lo mismo cuando estamos entre las cacerolas de nuestra cocina?
Muchos responderán: porque da miedo comprar frutas y verduras en cualquier tienda en la que no sabes si te están tangando, diciéndote que vienen del Ebro cuando en verdad vienen del riachuelo de al lado de Chernóbil. Por eso mismo resultan de una valía incalculable iniciativas como las de La Casita. La historia es increíble: cuando el padre de la barcelonesa Laura Giménez fue diagnosticado con Parkinson, su hija empezó a visitar con mucha más frecuencia la masía familiar situada en Fogars de la Selva (cerca de la Ciudad Condal) y en la que había crecido entre campos de cultivo y animales de granja. Una vez allá, entró de nuevo en contacto con el huerto de sus padres y advirtió la cantidad de verdura que suele tirarse a la basura en casas como este, en los que lo cultivado no tiene una salida comercial. Un espíritu emprendedor como el de Laura no tardó en idear un sistema para darle salida a la producción del huerto: cada semana, pondría en cajas un conjunto de verduras y frutas variadas y las llevaría hasta Barcelona para todos aquellos que quisieran utilizar productos recién salidos del campo.
El éxito no fue inmediato, pero lo cierto es que el boca-oreja empezó a dar sus frutos y recientemente Laura se ha asociado con Miguel para que le ayude con el reparto. Y es que el reparto de La Casita es otro de sus fuertes: está basado en el trato directo con unos clientes que acaban siendo amigos. Es inevitable. Cuando Laura viene cada semana a tu casa a traerte una caja de verduras y fruta, es inevitable que acabes charlando con ella de lo humano y lo divino. Una aplicación del km. 0 incluso a las relaciones humanas, a las relaciones de proximidad en los intercambios comerciales que estamos perdiendo poco a poco «gracias» a la alienación propia de las grandes superficies.
La Casita lo tiene todo: trato amigable, productos increíbles que te harán recordar cuando eras un niño y los tomates sabían a tomate. Puedes explorar los diferentes tipos de cajas que puedes comprar en la página web de La Casita… Pero, mientras tanto, nosotros hemos querido que tanto Laura como Miguel pasen a formar parte de nuestro club de Fantastic People, en el que sólo dejamos pasar a la gente a la que admiramos profundamente. Pero, a ver, si ya les hemos dejado entrar en nuestras casas (y queremos que repitan y repitan y repitan), ¿cómo no dejarles entrar a este club?
Nombre. Laura Giménez Jiménez.
Edad. Casi 35 años.
Profesión. Habitante de El Huerto de La Casita.
El rincón favorito de tu ciudad. El césped que hay detrás del Fòrum, justo antes de llegar a la playa de Sant Adrià… ¡Descansar cuando hacemos rutas en bici es todo un lujo!
El último hallazgo en tu ciudad. Mamma’s Café. Monto mi oficina móvil últimamente allí.
Ese sitio que no quisieras que conociera más gente para que no lo abarroten. Si te lo cuento, después tendré que matarte.
El último evento en el que has estado. La presentación del espacio y del proyecto Yök Casa + Cultura. Estas chicas van a dar mucho que hablar.
¿Cuáles son tus tiendas favoritas (no necesariamente de ropa)? Recomiéndanos alguna tienda de tu ciudad y de algún sitio que hayas visitado… Los días que no me apetece o no puedo cocinar, voy a buscar la comida a Les Tres a la Cuina, en Gracia. De ropa, me encanta Cos, aunque no puedo comprar ahora mismo…
¿Dónde haces la compra? La verdura, está claro… La cojo directamente de nuestro huerto. En cuanto al resto, pues me gusta ir mucho al mercado de Sant Antoni.
Si te invitara a cenar a mi casa… ¿Qué traerías? ¡Vino Blanco! Que es el que me gusta a mí! Perro Verde o Afortunado. Y, si coincide con el día de reparto, segurísimo que te llevo unas verduritas o media docena de huevos envueltos en papel de periódico.
Define tu estilo (de vestir, de vivir, de trabajar, de lo que sea) en pocas palabras… ¡Menos es más!
¿Cuál es tu prenda de vestir favorita? ¡Zapatos y bambas!
¿Crees que tu look te define de alguna manera? Creo que un poco: soy muy poco definida… Y mi estilo quizás también lo sea.
Dime algún icono que te guste imitar, o que simplemente te guste y por qué te gusta… Mi padre, a sus 65 años y tras ser diagnosticado como Ex Hombre Lobo (enfermo de Parkinson, ¡no! www.exhombreslobo.com), ha sabido transformarlo todo. ¡Y es más feliz que una perdiz! Lo transmite a toda la gente que le rodeamos, incluida yo.
Nombre. Miguel Bonilla.
Edad. 35 años.
Profesión. Habitante de El Huerto de La Casita.
El rincón favorito de tu ciudad. Cualquier bodega con cerveza fría y amigos.
El último hallazgo en tu ciudad. Un iPhone 4 en un taxi.
Ese sitio que no quisieras que conociera más gente para que no lo abarroten. Los baños del Primavera Sound.
El último evento en el que has estado. La expo Jugando Muertos del ilustrador Marcos Cabrera, en Sho BCN Gallery.
¿Cuáles son tus tiendas favoritas (no necesariamente de ropa)? Recomiéndanos alguna tienda de tu ciudad y de algún sitio que hayas visitado… No compro mucho, pero en KR Store y Sivasdescalzo hay cosas y gente genial, The Dog is Hot a comer perrito de tofu y la última visita a la futura Casa+Cultura Yök, que es un proyecto genial.
¿Dónde haces la compra? En nuestro huerto.
Si te invitara a cenar a mi casa… ¿Qué traerías? Buen humor y cerveza artesana.
Define tu estilo (de vestir, de vivir, de trabajar, de lo que sea) en pocas palabras… Recibes lo que das.
¿Cuál es tu prenda de vestir favorita? El polo y la camisa.
¿Crees que tu look te define de alguna manera? Totalmente.
Dime algún icono que te guste imitar, o que simplemente te guste y por qué te gusta… A mi sobrina de cuatro años, Carla. Me encanta.
[FOTOS: Miriam Cerezo]