Hosoi y su «Carne» son fascinantes… Así que entrevistamos a sus creadores Israel Cascón y Andrés Sierra con el cuestionario de nuestra Fantastic People.
[dropcap]E[/dropcap]xiste una percepción generalizada (y, a mi entender, jodidamente errónea, eso dejémoslo claro desde el principio) de que modernidad equivale a vacuidad. Estamos demasiado acostumbrados a divisar a esos fascinantes animales modernos moviéndose con elegancia y compostura extrema en eventos, en pasarelas, en conciertos y, en general, en cualquier acto que implique estar de cara a la galería. Y, de hecho, estamos demasiado acostumbrados a que los que no están metidos en este mundillo perciban a cualquier personaje medianamente joven con una estética determinada y algo extremada como alguien que vive para eso, para ponerse cuatro trapos y alternar por ahí para ver y dejarse ver.
Pero, ¿sabéis qué? Que cuando el común de los mortales se ha acostumbrado a utilizar la palabra «moderno» como un término peyorativo, de repente surgen dos tipos como Israel Cascón y Andrés Sierra (por poner el ejemplo que nos ocupa ahora mismo y al que iba dirigida toda la introducción) y nos pegan un collejón sonoro y doloroso en forma de un trabajo impecable y sublime. Bajo el nombre de Hosoi, Israel y Andrés acaban de presentar una primera colección capaz de sostenerle la mirada a lo que muchos veteranos están haciendo fuera de nuestras fronteras: todo un conjunto de piezas que consiguen entrelazar el rollo ready to wear de estampados surrealistas donde el pop muestra su cara más darks con un concepto de pura finesse que se mueve debajo de esa piel colorida, una pretensión intelectual afinada y acertada que articula todo lo que vemos más allá de lo que haría una marca puramente comercial.
Llevando la eterna dialéctica entre alta y baja cultura al terreno de la moda, la primera colección de Hosoi propone un juego elocuente ya desde el choque del nombre de la firma con el título de esta primera entrega: si Hosoi significa «escuchimizado» en japonés, Israel y Andrés han decidido amparar a su colección bajo el paraguas del término «Carne«. ¿Son estas primeras piezas una forma de vestir el cuerpo escuchimizado de la marca? Venga, no nos pongamos excesivamente poéticos, porque al fin y al cabo este juego de contrarios es algo que funciona de forma inmediata y epidérmica en toda una colección que no sólo debería convertirse en el objetivo último de los armarios más connaiseurs del lugar, sino que, sobre todo, es la primera piedra en la construcción de una casa de la que van a salir grandes cosas. Welcome to the House of Hosoi!
En Fantastic Plastic Mag ya nos rendimos ante la resurrección de la «Carne» de Hosoi hace unas semanas (puedes verlo en este artículo que le dedicamos a la colección), así que no podíamos resistir la tentación de ir un poco más allá e invitar a Israel y Andrés a que pasaran a formar parte de nuestro selecto club de Fantastic People… Porque, al fin y al cabo, la horda de gilipollas habituales seguirán escondiendo su mediocridad detrás de la ironía anti-moderna, pero estaría bien que se preguntaran: ¿cuándo carajo has trabajado tú tan duro para obtener un resultado tan magistral como el de Hosoi y su «Carne«? ¿Eh? ¿Cuándo?
Nombres. Luis o Andrés, según para lo que me quieras / Isra.
Edad. (A) 29 años. (I) 28 años.
Profesión. (A) Arquitecto, ilustrador y el 50% de Hosoi. (I) Diseñador de interiores, gráfico, industrial, textil… ¿Qué necesitas? Yo te lo hago
El rincón favorito de tu ciudad. (A) La Sierra de Madrid. Aunque lo que me gusta de Madrid es que se ve la sierra a lo lejos y lo que me gusta de la sierra es ver Madrid de noche. (I) Serrano un sábado por la mañana y Gran Vía por la noche. ¡En los dos sitios se junta bien de fauna!
El último hallazgo en tu ciudad. (A) Una amiga que llevaba quince años sin ver. (I) Artes Verbénicas versionando «La Violetera«.
Ese sitio que no quisieras que conociera más gente para que no lo abarroten. (A) El ascensor a la linea 6 de metro de Cuatro Caminos. (I) Una marisquería de Vallecas que se llama “Los Mariscos”.
El último evento en el que has estado. (A) La presentación de la última colección de Salón44. (I) Ídem (¿Os acordáis de cuando decían esto en «Ghost«? Qué bonito…).
¿Cuáles son tus tiendas favoritas (no necesariamente de ropa)? Recomiéndanos alguna tienda de tu ciudad y de algún sitio que hayas visitado… (A) Casa Josephine: su estudio en Madrid es uno de los sitios más bonitos de la ciudad y de los que es muy difícil salir sin algo bajo el brazo. Este verano descubrí una tienda que me enamoró en Oporto que se llama Coração Alecrim. (I) 44Store y Sabando, una pastelería de mi pueblo donde hacen los mejores goxuas del mundo.
¿Dónde haces la compra? (A) Los sábados en el Mercado de las Maravillas de Tetuán y el resto de la semana dónde me pille de paso. (I) El Mercado de las Maravillas y el HiperUsera. Sus cajeros bakalas me fascinan.
Si te invitara a cenar a mi casa… ¿Qué traerías? (A) Croquetas o una tarta de lima, o ambas. (I) Empanadillas de cebolla caramelizada y bacon.
Define tu estilo (de vestir, de vivir, de trabajar, de lo que sea) en pocas palabras… (A) Un islandés en México. (I) “Muy señora”.
¿Cuál es tu prenda de vestir favorita? (A) Las camisas muy largas que son casi vestidos y los pantalones cortos y muy anchos que son casi faldas. ¡Ah! Y las mallas siempre siempre. (I) Los pantalones de cintura alta.
¿Crees que tu look te define de alguna manera? (A) El look define a todo el mundo. (I) ¡Claro!
Dime algún icono que te guste imitar, o que simplemente te guste y por qué te gusta… (A) Pues me gustan mucho Björk, Teresa Iturrioz y Cecilia: cada una en diferentes momentos han buscado nuevas formas de comunicar y me encanta la música que hacen. Aunque al primer icono que imité fue a Geri Halliwell. (I) ¡No soy nada iconoclasta! Siempre hay gente que me parece maravilla pero llegan otras nuevas y me distraigo.