Elena Blanco, además de jefa de prensa de Seix Barral, se acaba de convertir en una de nuestras fotógrafas favoritas… Necesitábamos que ingresara en nuestro club de Fantastic People.
[dropcap]C[/dropcap]ualquiera podría pensar que el caso de Elena Blanco es similar al de esas parejas que, después de una cantidad de años bestial, acaban por despertarse una buena mañana y preguntarse quién es ese desconocido que está durmiendo junto a ellos en la cama. ¿El motivo? Vamos paso a paso. Hasta hace bien poco, a Elena Blanco la conocíamos en esta web por el hecho de ser la responsable de prensa de Seix Barral. Y, ojo, señores, que responsables de prensa hay muchos, pero contra aquellos que abordan su trabajo desde la distancia y la aridez resalta una selecta estirpe que sabe que a los medios de comunicación los tienes que tratar con la sensibilidad en una mano y con la psicología en la otro (que, a ver, tampoco vamos a negar la realidad: hay muchos profesionales de los medios de comunicación que son gentuza y que no se merecen que los traten ni con sensibilidad ni con psicologia… Pero esa es otra historia que merece ser explicada en otro momento y en otro lugar).
Perdonen ustedes todo esta parrafada, pero lo que queríamos decir aquí es que Elena Blanco no sólo es una de nuestras responsables de prensa preferidas, sino que hace poco descubrimos que había otra cara suya que no conocíamos. Y no nos dio por preguntar «¿quién es esta desconocida que ha estado durmiendo junto a nosotros al otro lado del mail?», sino que más bien nos encantó. De la noche a la mañana, recibimos un correo electrónico en el que Elena nos hacía partícipes de la ilusión que le provocaba el hecho de estar a punto de estrenar su primera exposición fotográfica. Esto nos condujo inmediatamente a dos conclusiones paralelas: en primer lugar, lo bonito que es cuando alguien que va a vivir algo tan emocionante te hace partícipe de su excitación y no se limita a enviar una nota de prensa fría y sin personalidad; y, en segundo lugar, nos preguntamos (así con muchos interrogantes y exclamaciones) ¿¡desde cuándo se dedica Elena a la fotografía!?
Pues resulta que Elena Blanco hace mucho tiempo que se dedica a la fotografía y, además, ha conseguido mezlar su trabajo con su pasión a través de una fluidez y una naturalidad pasmosas. Su primera exposición, titulada «La Mirada del Escritor» (y que puede disfrutarse en la librería +Bernat hasta el próximo 26 de abri), es una colección de retratos de escritores con los que Blanco ha tenido la suerte de alternar gracias a su labor en Seix Barral. Pero aquí hay que volver a abrir un paréntesis de advertencia: cuando alguien trabaja con escritores o artistas en general, lo más normal sería hacerse selfies poco honrosas o capturar imágenes furtivas para almacenarlas en el móvil y fardar a posteriori. Por el contrario, las instantáneas de Elena están preñadas de una intimidad cálida y dulce en la que se transparenta no sólo que el retratado se siente a gusto en presencia de la fotógrafa, sino que ésta última sabe perfectamente cómo sacar a la superficie la personalidad de quien se pone delante de su cámara a través de gestos minúsculos. En resumidas cuentas: son los retratos que les harías a un colega del que conoces sus intimidades, pero manteniendo siempre una distancia respetuosa y profesional. Mostrando lo justo.
Al fin y al cabo, esta nueva faceta de Elena Blanco nos ha enamorado por algo muy sencillo: por desgracia, el mundo está lleno de gente con ínfulas que se auto-proclama artista… Y, todavía para una mayor desgracia, también hay mucha otra gente que lleva un artista dentro y no necesita alardear de ello. Elena pertenece a esta última clase de personas. Y, por eso mismo, queríamos que formara parte de nuestra Fantastic People.
Nombre. Elena Blanco Benito.
Edad. 33 años.
Profesión. Jefa de prensa de la editorial Seix Barral.
El rincón favorito de tu ciudad. Ufff, ¿sólo uno? Últimamente, Montjuich. Cualquier sitio rodeada de naturaleza: ¡¡árboles, verde!! Y con vistas.
El último hallazgo en tu ciudad. El barrio de El Coll, por encima del parque Güell, en cuyo centro cívico estoy haciendo un curso de fotografía comisariado por Samuel Aranda que tiene por objetivo un retrato colectivo de Barcelona. El Coll me está encantado, parece un Tetris, calles a diferentes alturas, escaleras y ascensores por doquier. Es como estar en otra ciudad, y me gusta descubrir algo nuevo y radicalmente tan diferente (al Eixample) en Barcelona después de tantos años.
Ese sitio que no quisieras que conociera más gente para que no lo abarroten. He descubierto un bar cerca de casa ideal para relajarme, desconectar, tomarme unas cañas, leer, pensar… Y también para disfrutar con amigos. Se come bien, es agradable y son simpáticos: el Tonka.
El último evento en el que has estado. ¿Evento? ¿Sirven las fiestas pre-Sant Jordi? Jeje. No soy muy de “eventos” y últimamente no salgo mucho, prefiero quedarme en casa con mi pareja viendo series. Aunque, cuando salgo, me cuesta mucho regresar a casa.
¿Cuáles son tus tiendas favoritas (no necesariamente de ropa)? Recomiéndanos alguna tienda de tu ciudad y de algún sitio que hayas visitado… En Barcelona, un restaurante japonés que me encanta, por la comida, el concepto y lo agradables y majos que son: Carlota Akaneya. Me gusta mucho también una librería especializada en libro ilustrado y tridimensional donde es un gustazo olvidarse del reloj. Siguiendo con las librerías: todavía no he estado, pero tengo muchas ganas de visitar la librería Bartleby de Ana S. Pareja y Adrián de Alfonso en Berlín. Y, en Berlín también -aunque no es una tienda-, el Museo de la Stasi, especialmente todos los inventos de espionaje, un cruce entre James Bond y «13 Rue del Percebe«.
¿Dónde haces la compra? En el Mercat de Sant Antoni y alrededores.
Si te invitara a cenar a mi casa… ¿Qué traerías? Ufff. Sé que es un clásico, pero un buen vino y quizá un tableta de chocolate especial o unos helados de postre…
Define tu estilo (de vestir, de vivir, de trabajar, de lo que sea) en pocas palabras… Acelerado, intenso… Poniéndole muchas ganas, cariño y amor a todo lo que me importa.
¿Cuál es tu prenda de vestir favorita? ¡Vaqueros! Y una cazadora azul de piel que me regaló mi novio hace años. En primavera y otoño me cuesta ponerme otra cosa.
¿Crees que tu look te define de alguna manera? No especialmente. Soy un poco anárquica y, depende del día y del humor que tenga, visto de una manera o de otra, no sigo un único estilo. Volviendo a la pregunta, puede que eso me defina.
Dime algún icono que te guste imitar, o que simplemente te guste y por qué te gusta… Me fascina la vida de Annemarie Schwarzenbach. Nació en 1908, rompió con su familia, una de las más ricas de Suiza, vivió el ascenso del nazismo, fue amiga de Klaus y Erika Mann (los hijos de Thomas Mann, que la llamaba “el ángel devastado”). Fue un espíritu libre: independiente periodista, fotógrafa, escritora de viajes por Rusia y Afganistan (¡en los años 30!). Aunque también fue un espíritu torturado: adicta a la morfina y murió por un trágico y absurdo accidente de bicicleta. «Ella, Tan Amada» es una biografía maravillosa de Melania Mazzuco sobre este personaje, y está publicada en Anagrama.