Una temporada más, la tournée de Fashion Weeks ha dejado a mucho fashionista al borde del colapso y del infarto, pero al resto de los humanos nos ha servido para ir cogiendo ideas de la que se nos viene encima justo en este momento en el que, oh la la!, recién estrenamos la primavera. Las nuevas colecciones nos han alterado la sangre y, si una cosa ha quedado clara, es que en esto de la moda está totalmente prohibido mencionar la “crisis” tres veces sentada en un front row. Mientras la situación económica y social nos deprime por momentos, en el noble arte del vestir está claro que con el calor no hay lugar para depresiones ni nubarrones: hay que aprovechar el buen tiempo y nada mejor que celebrarlo con una explosión de color (atención al color de esta temporada), animando nuestros looks con estampados de locura y enseñando un poco de cacha pero sin perder nunca la clase.
Estas son las cinco tendencias que más nos han gustado en la redacción y las acompañamos con unas prendas que algunos podrán permitirse y otros no, pero como esto de la moda también tiene un punto voyeur masoquista, no hemos podido dejarlas escapar.
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Tangerine Dream. En diciembre, el Instituto de Color Pantone (que aunque suene a residencia de verano del Mago de Oz… EXISTE) lanzaba su ya tradicional apuesta sobre cuál sería el color del 2012 -con la clave y etiquetado marca de la casa-, ese que inundaría todas las partes visibles de nuestra vida, desde las tendencias decorativas hasta la propia moda. Y si el 2011 había sido el año del Honeysuckle (un potente rosa tirando a fucsia), en 2012 seguiría la tendencia de la explosión del color con el Tangerine Tango, un naranja con tremenda carga de rojo de lo más energizante y vigoroso. Las predicciones se han cumplido, y en las pasarelas se vio una gran carga de vitamina C para nuestros armarios: desde Nanette Lepore a Tommy Hilfiger, muchos diseñadores se rindieron al atractivo de este color tan veraniego y alegre. Combínalo con pasteles o súbete los colores añadiendo flúor y la astenia primaveral pasará de largo.
Vestido de seda de Diane von Fustemberg, 375 Euros
Blusa H&M, 24,95 Euros
Clutch Rebecca Minkoff, 595$
Laca de uñas O.P.I., 14,50 Euros
Pulsera de acetato Marc by Marc Jacobs, 78 Euros
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Flower Power. No, no es que vuelva el rollo hippilongo que sufrimos hace años: es que se llevan las flores… pero a lo bestia. Y no sólo las flores, sino que se llevan las flores en plan technogaláctico, o en plan geisha, o en plan sexy pin-up y en los vestidos, las faldas, los zapatos, los bolsos… Los estampados son de todo menos discretos: cuanto más grandes las flores y más cargada la tela, mucho mejor.
Pantalón de pata de elefante de de Alice+Olivia, 255 Euros
Vestido de seda con estampado floral de Marc by Marc Jacobs, 600$
Camiseta con estampado floral Ted Baker, 89Gbp
Mochila de flores Authentic de Eastpack, 56,70 Euros
Bota Rodarte para Opening Ceremony, 159$
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Esos locos estampados. Y si lo de las flores es demasiado clásico y obvio para ti, que te gusta arriesgar desde que te levantas hasta que te acuestas, como una Paco Clavel del nuevo siglo, la nueva tendencia de estampados en la tradición de la más alocado de Prada y que Dolce&Gabbana llevó hasta el delirio extremo te encantará. Este verano vale todo: bichos, coches, pájaros, verduras, tapicerías de sofá… Y no sólo eso: algunas prendas incluso consiguen alcanzar la categoría de obra de arte (que no es lo mismo que que te conviertan en un cuadro andante).
Vestido Clover Canyon, 255Gpb
Vetido con estampado de bichos de Karen Walker, 427$
Túnica con estampado de tomates de Easton Pearson, 610$
Falda con estampado de berenjenas de Dolce&Gabbana, 815 Euros
Camisa con estampado tropical de Ken Scott Vintage, 219Gbp
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¡Bustos arriba! Esta es una tendencia que no a todo el mundo puede gustar y que tampoco cualquiera puede permitirse porque es un poco de fulanilla… Pero está ahí fuera y es absurdo obviarla. El bustier es una prenda súper veraniega y, bien llevada y combinada, puede ser un winner total; además de que es muy fácil hacerse los looks festivaleros con uno de ellos: es tan sencillo como escoger uno que sea todo un statement y que llame la atención. El resto ya viene casi sólo: con una falda (péplum) o con unos shorts queda perfecto, sexy y atrevido. Lo único que da un poco de miedo es lo muy cerca que está del chonismo, porque habita en la difusa barrera entre lo cool y lo garrulo. Así que cuidado con ellos.
Top Bustier Mara Hoffman, 207$
Top Bustier con estampado floral de Top Shop, 24Gbp
Top Bustier con tachuelas de House of Dereon, 45Gbp
Top Bustier Chloë Sevigny para Opening Ceremony, 149Gbp
Top Bustier McQ Alexander McQueen, 830$
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La falda péplum. El pasado otoño entró con furor esta nueva silueta -que nada tiene que ver con las películas de romanos-. Se trata de una prenda con un corte muy femenino y versátil que a cualquiera fácilmente favorece. Este corte se intensifica este verano, adquiere mucho protagonismo en los tops pero siguen siendo las faldas y los vestidos los mejores aliados para cualquier tipo de silueta, estilizan que da gusto y enseñan bien las formas. Ahora que viene temporada de Bodas, Bautizos y Comuniones, es imprescindible tener una prenda con este corte en el armario porque, con una simple camisa y un buen taconazo, te pueden sacar de cualquier apuro.
Falda Peplum de Sienna Miller Twenty8Twelve, 180 Euros
Vestido de Karen Millen, 160 GBP
Vestido de Notte by Marchesa, 400 Euros
Minifalda con sobrefalda de Asos, 39,56 Euros
[Estela Cebrián] [Fotografías pertenecientes a los desfiles de SS 2012 de Nanette Lepore, Bluemarine, Proenza Shouler, Moschino Cheap and Chic y Dolce&Gabbana]