«Rihanna, eventual diseñadora de moda para River Island«. Cuánto error acumulado en una simple sentencia. Pero es así, señores. Parece ser que el Universo se ha empeñado en hacernos la vida imposible con la subida del IVA, Andrea Fabra y luego esto. ¿Cuánto más puede soportar el ser humano? No lo sabemos, pero si existe un límite, es este. La cuestión es que ayer se anunciaba en el blog de la marca inglesa que la show-woman de Barbados haría una colección cápsula que se dice, se rumorea, se supone que corresponderá a la colección de primavera / verano de 2013. Y nosotros, sencillamente, nos hemos echado a temblar. Porque alguien con el (dudosísimo) gusto estético de Rihanna tendría que tener prohibido por Decreto y bajo pena de catapulta el acercarse a un patrón o el decir «esta boca es mía» en relación a nada cercano a la ropa o a la moda. Y si, además, el pacto se hace con una línea tan chony-style como River Island, sólo podemos esperar lo peor.
No mencionaremos los atentados estéticos de la de «We Found Love» (venga, sí: este y este y este y estos… ¡Ah! ¡Tus ojos! Y tal y tal, venga ya paramos), pero como alguien no le ponga trabas a la hora de diseñar, lo que salga de ahí puede tener el poder de convertirte en estatua de sal con sólo mirarlo. Don´t get us wrong: alguien con el cuerpazo de Riri puede permitirse el lujo de salir al escenario hecha una zorrupia de extrarradio y no morir en el intento, pero en FPM no queremos cruzarnos con «ello» por la calle. Ya tenemos suficiente con los shorts culeros, los estampados aztecas y las transparencias mal entendidas. Quien quiera que diga que Rihanna es un icono estético, se equivoca. Quien le de potestad de sacar sus ideas de esa desastrosa cabeza mal teñida, se equivoca. No estamos expectantes para ver qué sale de ahí: sencillamente, esperamos que esta noticia sea un bulo. Ya tenemos que lidiar con bastantes cosas horribles en nuestras vidas. Por Dios… ¡Dadnos un descanso!