UP
Cara Delevigne. Sin duda, lo mejor del 2014.
Buenorro del año: Chris Pratt. Ya sea en su versión chubby o en la slim.
La pareja del 2014: James Franco y Seth Rogen.
La santísima trinidad formada por FKA Twigs, Arca y Jesse Kanda.
La supuesta relación bollo de Cara Delevigne y Kendall Jenner.
¿Fue el Sónar 2014 el best festival ever? Para nosotros, sí.
¿Fue el b2b de Daphni y Floating Points la mejor velada fiestera del año? Para nosotros, sin lugar a dudas.
«Guardianes de la Galaxia«, mucho más que el blockbuster veraniego del 2014.
El active wear como próxima frontera de la moda. O, para los mortales normales y corrientes: la ropa de deporte.
Taylor Swift. Digan lo que digan.
El regreso de Caribou ha sido HAMOR. Puro y duro.
«Sunset Overcharge«: un juego que nos hace sentir jóvenes (o viejóvenes, como ustedes quieran).
Kendall Jenner. De verdad, no parece de la familia Kardashian.
La chica que se olía los dedos después de tocarse el sobaco en medio de una Boiler Room.
«Sherlock«, «Fargo«, «El Hobitt«… Martin Freeman está on fayer.
El encumbramiento definitivo de Ariadna de Los Punsetes como ídola estética absoluta de nuestro país.
Al final la peli de «Perdida» fue tan tremenda como el libro. Fans.
La zona de prensa del Sónar 2014.
Soundcloud. No podemos parar.
Las descacharrantes fotografías oficiales de Juan Carlos Monedero (Podemos).
Tinder nos ha dado algunos de los mejores momentos del año. Y si no es tu caso, háztelo mirar.
Algunos sellos musicales de los que siempre te puedes fiar: Cascine, Arbutus, Atelier Ciseaux, Kanine, Jagjaguwar o Discos de Kirlian.
Las desapariciones de aviones worldwide… «Lost«, siempre en nuestros corazones.
Beyoncé. ¿Primera presidenta negra de EEUU?
Canódromo Abandonado.
Bye bye camisas hawaianas, bienvenidas las tropicales (por mucho que haya quien no vea la diferencia).
Los zumos cold pressed.
Digan lo que digan, la relación de James Franco con Instagram ha sido un UP como una casa.
La música alternativa de Galicia.
Que Jamie Dornan nos haya obligado a admitir que tenemos ganas de ver «Cincuenta Sombras de Grey«.
El anuncio de la Fase 3 de Marvel. Orgasmos cinematográficos asegurados entre 2016 y 2019.
Los poppers o’clock en el concierto de Disclosure (y que quedara constancia de ello en vídeo).
El deporte femenino español.
«Un Príncipe para Laura» nos hizo recuperar la fé en el formato. Ahora queremos más. O, por lo menos, queremos que no pase como con «Granjero Busca Esposa» y desaparezca del todo.
El Festival de Cine Europeo de Sevilla.
La British House Mafia es pura zapatilla. Pero nos encanta.
El aterrizaje de la sonda Philae en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Hemos seguido jugando (y desparramando) con «GTA V» durante todo el 2014. Así que este juego debía constar de nuevo entre nuestros ups.
PVVR GXNG.
Aphex Twin is back, bitches.
La imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos.
«Energy Flash» nos ha alucinado tanto en nuestro corazón musical como en el literario. Y, sobre todo, en el fiestero.
La trilogía de zapatillas de Ricardo Tisci para Nike. Esto sí que viene del futuro y no la tipa de Neutrex Futura.
El paquete de Justin Theroux en «The Leftovers«… Y «The Leftovers» en general y en abstracto.
Eat Street, All Those Food Market, Van Van y la comida en la calle (en Barcelona).
Lo de que «Twin Peaks» regresa nos tiene muy palote.
Podemos.
Sorprendentemente, Nick Jonas de los Jonas Brothers nos ha puesto muy palote este año.
Alexander Wang, que de pronto dejó de ser un diseñador de culto para pasar a petarlo a nivel popular. Bien por él.
Pues a nosotros Miley Cyrus sigue cayéndonos bien.
Las conversaciones telefónicas entre Sonia Castedo (ex-alcaldesa PePera de Alicante) y Enrique Ortiz.
La segunda edición de «MasterChef» nos dejó una buena ristra de gente inolvidable: Celia, Lorena… Eso sí, queremos un especial «¿Qué fue de Emil?».
Esperanza Aguirre a la fuga. Locas al volante powah.
Ingrid García-Jonsson.
El Atlético de Madrid y su entrenador, Diego Simeone.
Pet Shop Boys en el SOS 4.8. Maravilla pura.
El tipo que empotró un coche contra la ‘negra’ sede del PP en la madrileña calle Génova.
Qué bien sienta que una película como «El Desconocido del Lago» fuera abrazada de forma generalizada y no se quedara en los círculos gays.
La escena musical electrónica de Barcelona. Por fin.
Los jueces Ruz y Castro.
Volver a sentir miedito jugando con «The Evil Within» como en los buenos tiempos de «Silent Hill«.
La entente cordiale entre Puma y Solange nos ha alegrado el año.
El histriónico baile de Samuel T. Herring (Future Islands).
Conchita Wurst. Estuvo bien mientras duró.
El 7-1 de Alemania a Brasil en las semifinales del Mundial de fútbol.
Nicki Minaj: pasando de espantaja los melones a espantaja un poco menos melones. Pero poco a poco, ¿eh?
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Que The Knife se hayan separado.
El normcore. De 100 a 0 en menos de tres segundos.
Las tropelías del clan de los Pujol.
Kim Kardashian. Pesada (literal y figuradamente).
La corrupción política nacional.
John Galliano. Hasta que se demuestre lo contrario (y hasta que veamos si jode Maison Martin Margiela o no).
Iggy Azalea, Charli XCX… ¿Por qué tenemos que tragarnos todas estas mierdas y Brooke Candy sigue sin lanzar disco?
La caída de calidad de Saturday Night Live: cuando por fin nos enganchamos todos en España, van y se cascan su peor temporada histórica.
La muerte de Oscar de la Renta.
Víctor Lenore.
El retorno de «Star Wars«.
Las tarjetas black de Caja Madrid / Bankia.
El reality ese en el que todo el mundo iba en bolas y del que ya ni nos acordamos del nombre.
Desigual: su ropa, sus anuncios, su filosofía.
Que lo de la gastronomía en televisión se haya demostrado como una burbuja más grande que la de los 90.
Terry Richardson. Poco más que decir.
Todo el tinglado del ébola. Es que no nos dió ni para reirnos de ello.
“Ocho Apellidos Vascos”.
La tía que dice que es Renée Zellweger. Que vuelva la de verdad, por favor.
Los Juegos Olímpicos de Sochi. Vale, fue divertido. Pero también híper fuerte.
La no reducción del IVA cultural.
La decadencia de la ex-prensa ex-musical.
Que se haya acabado «Boardwalk Empire«. No podemos decir lo mismo de «True Blood«.
El PP. Y Mariano Rajoy. Y todo lo que les rodea.
La Orquesta Maravilla en el Primavera Sound 2014. Es decir: Arcade Fire en horas bajas y en un recinto en el que, con suerte, les veías a dos kilómetros de distancia.
Paco Marhuenda y La Razón.
La filtración de fotos de famosos en bolas… De verdad, que no nos interesan.
Asistir a un concierto: esa experiencia cada vez más difícilmente disfrutable.
Los aparentemente sistémicos problemas del Festival de Sitges (instalaciones, proyecciones, etc.).
Los estampados de toons all over. Ya basta. Suerte que los estampados de fast food han tomado el relevo (¿o no?).
Que el Movember haya pasado a ser un poco coñazo.
Los conflictos entre Israel y Palestina y entre Ucrania y Rusia.
Las bodas de Brangelina y George Clooney (por separado, claro). Anticlímax.
Los tertulianos catódicos derechistas.
«True Detective«. No es pa’tanto.
Al final, la saga de «El Hobbit» fue una mierda pinchada en un palo. Suerte que se ha acabado. Y que nadie le mencione «El Silmarilion» a Peter Jackson, por favor.
El visto y no visto del Bread & Butter Barcelona… Más que la miel, esto fue poner la mantequilla en los labios y quitarla a los dos segundos.
El paro y el empobrecimiento de la mayoría de la sociedad española.
Las atrocidades del Estado Islámico. Aquí nos ponemos serios.
Que Lana del Rey no superara la reválida.
El nuevo rey. ¿No estaríamos mejor sin monarca?
La manipulación informativa de RTVE.
Lo de U2 en iTunes. De traca.
La tecnología ponible. Esperamos que sea una moda y se pase y nunca más sepamos nada más de esto.
Que el nu-r&b se haya convertido en un género tan extendido y cansino es como cansarse de tanto follar: parece imposible, pero así ocurre.
Sema, que dice que es el amigo de Chabelita pero que en verdad es el hijo bastardo de Falete.
Pharrell Williams y sus putos gorros.
La valla de Melilla.
Que el debut en largo de Azealia Banks no estuviera a la altura de su boca-chancla.
El camel toe de Russian Red.
Esto de que los culos sean las nuevas tetas nos tiene totalmente descolocados.
El brevísimo romance entre Jennifer Lawrence y Chris Martin. Suerte que fue eso: brevísimo.
La Ley Mordaza.
[Raül De Tena + Jose A. Martínez + David Martínez de la Haza + Julio Ebrat] [/nextpage]