10. SAMUEL ARANDA. Samuel Aranda se ha erigido como cabeza visible de una nueva generación de fotoperiodistas que saben exprimir las encontradas emociones que transmite la grisácea realidad que nos rodea (su reportaje sobre la pobreza en España para The New York Times es mucho más que ejemplar) y la que sucede lejos de nosotros (su imagen piadosa realizada en Yemen que le valió el World Press Photo 2012 y que los mismísimos Crystal Castles utilizaron para la portada de su último disco ya se ha convertido en un icono de los nuevos tiempos). Sus fotografías no se observan: se palpan y se sienten.
9. JOHNNY JEWEL. Encumbrado por su labor al frente de Chromatics (uno de los grupos triunfadores de 2012 gracias al tremendo “Kill For Love” -Italians Do It Better, 2012- y a una ristra de brillantes directos como el que dejó al personal boquiabierto en el pasado Primavera Sound), a Johnny Jewel le dio tiempo a descubrir al mundo el soundtrack rechazado (se supone) de “Drive” bajo su alias Symmetry y a pulir los detalles del que será nuevo álbum de Glass Candy (“Body Work”). Dado su elevado ritmo de trabajo, puede que el 2013 sea otra vez un gran año para él.
8. DEV HYNES. Como diría cierta tiparraca de «¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo?«… «fffff, ¡qué fuerte!» Y es que, si yo fuera Dev Hynes, me quedarían tan pocas uñas en las manos que tendría que haber empezado ya con la de los pies: tras varios años al frente de proyectos tan punteros como Test Icicles, Lightspeed Champion o el más reciente (y estimulante) Blood Orange, resulta que el año de bonanza de Dev Hynes es precisamente aquel en el que cuelga sus propios proyectos y se dedica a traspasar su zeitgeist ochentoso a las nuevas divas de la canción poperra melancólica. Solange y Sky Ferreira, ni más ni menos han visto cómo su caché aumentaba en muchos puntos gracias a las producciones de Devonté. De hecho, el artista acompaña a Solange en directo, lo que le está permitiendo reclamar a los cuatro vientos el copyright de la estética soft nigga 80s que empieza a extenderse como una pandemia. Y nosotros fans, claro.
7. TOM HARDY. El año pasado lo petó a base de bien con su incursión en «Inception» y, en consecuencia, en nuestros sueños más húmedos. 2012 se presentaba como el año que lo consolidaría no sólo como un buen pedazo de carne, sino como un gran actor… Y así ha sido. Su interpretación estrella debía de ser la realizada en «El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace» y, aunque la película resultó ser un poco meh, su imponente Bane brillará para siempre en su currículum. No sólo eso, sino que aquí todavía no lo hemos visto, pero por ahí fuera ya lo han disfrutado en «Lawless«, el western gótico de John Hillcoat (con guión de Nick Cave) y pronto lo veremos también como rider del desierto en la cuarta entrega de «Mad Max«, lo que promete mucha carne rebozada en arena y muy poca ropa.
6. BRADLEY WIGGINS. Bradley Wiggins lo tiene todo… Para empezar, un sacrificio competitivo que le ha permitido ganar el Tour de Francia y la prueba ciclista contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Londres. Eso es lo que todos conocemos. Pero Wiggins también ostenta un finísimo gusto musical, ya que es fan devoto del sonido mod y del brit-pop clásico, y una elegancia innata en el vestir, reflejada en esa colaboración con Fred Perry que ya se ha convertido en referente incluso para los menos adictos a esto de la moda (es decir: los más adictos al deporte… perdonen ustedes el cliché). En definitiva: Wiggins es el yerno que toda madre querría para su hija.