5. PUSSY RIOT. “Virgen María, líbranos de Putin”. Cantar esta frase, a grito punk pelado, en una iglesia ortodoxa moscovita fue el gran delito cometido por tres de las componentes de la banda rusa femenina (y feminista) Pussy Riot: Nadezhda Tolokónnikova, Maria Aliójina y Yekaterina Samutsévich. El juicio y la posterior condena impuesta a las tres chicas se convirtieron en un interminable, bochornoso y confuso culebrón que despertó la solidaridad y la protesta de buena parte del planeta musical y artístico. Algunos veían en el proceso la resolución de un simple caso de blasfemia ejecutada por unas chavalas de chocho muy atrevido; pero, en el fondo, escondía la tensión social y cultural que se vive en Rusia y que divide al país entre la parte religiosa-conservadora-inmovilista y la pujante facción liberal-democrática que persigue respirar con libertad plena. A pesar de que hubo determinados intentos de transformar el nombre del grupo en una marca de moda visible en camisetas y otros espacios, Pussy Riot sigue siendo sinónimo de lucha contra regímenes establecidos opacos y opresores con la música (la suya puede gustar más o menos…) como arma. En eso consistía el auténtico punk, ¿no?
4. CECILIA GIMENEZ. Pues ya está. Confirmado. La pareja del año no fueron ni la formada por Pe y Ja ni por KirstenSte y RobertPa. Le pese a quien le pese, el dúo más divertido y notorio en 2012 ha sido el formado por Cecilia Giménez y su insigne deconstrucción del Ecce Homo. Él ya fue el número uno de nuestra lista de chicos, y nuestros colaboradores han querido darle también a su creadora su momento de gloria en nuestras listas. Cecilia, esa noble mujer a la que se le hincharon los ovarios de ver un fresco de la ermita de su pueblo hecha una pena, que decidió darle unos «retoquillos» aquí y allá, si total, peor no iba a quedar, la pobre mujer que no pudo irse ni de vacaciones porque «mira el cirio que han montado», que tuvo su propia parodia en el SNL (en la foto) y que presentará las campanadas con otra torpe ilustre, Remedios Cervantes. Por todo ello, Cecilia, te queremos.
3. LENA DUNHAM. Admirada y odiada a partes iguales (por lo menos en nuestra redacción), pocas jovenzuelas pueden presumir de levantar tantas pasiones encontradas como ella. Si es «la voz de su generación» o no, aún está por ver, pero lo que sí está claro es que Lena tiene un ojo de lo más clínico a la hora de radiografiar toda una generación perdida de veinteañeros que habitan en la Gran Manzana y que están enredados en una crisis que no parecen entender demasiado bien. Si su talento como guionista ya quedó más que probado en «Tiny Furniture«, ha sido «Girls» (polémico número 1 de nuestra lista de series) la que la ha puesto en el disparadero de promesas que ya no lo son tanto. Mordaz, cínica, desprejuiciada, auto consciente y certera, Lena es esa mujer que asusta a los hombres por su físico rotundo y su forma directa de decir las cosas. No es una mujer modelo, pero casi.
2. KATE UPTON. La vecinita de enfrente (y olé) que todos desearían poder ver desde la ventana. Con sus dos grandes motivos, una melena rubia que brilla como el centeno y una carucha adorable, Kate se ha convertido en el estandarte de la belleza americana y la Playmate perfecta. De su Minnesota natal a ser modelo de bikinis (what else?) y de ahí a la mismísma portada del Vogue en tiempo récord. Su ascenso ha sido tan meteórico como sus medidas, y no sabemos si tiene algún mérito más que ese cuerpo que Dios y su madre le han dado y una espontaneidad encantadora, pero lo que es incuestionable es que tiene al mundo loquer perdido.
1. CLAIRE BOUCHER. Algunos dirán: «¿pero qué hacéis metiendo a Grimes en el número uno cuando está ya tan pasada? ¡Si llevamos hablando de ella desde enero!» Pues por eso mismo, señores. Por eso mismo. Porque llevamos un año hablando de Claire Boucher y no nos hemos cansado ni un ápice… Todo empezó como tienen que empezar estas cosas: cuando Grimes puso sobre la mesa un discarral del tamaño de «Visions«, que vendría a ser el tablero de juego sobre el que nos desparramaríamos en los próximos meses. Cuando el hype del disco se empezó a desvanecer, la tipa se marcó un videoclip en plan lolita geek entre jugadores de rugby y otras lindezas. Y, cuando los brillos de aquel clip se empezaban a agotar, llegó la jugada definitiva: el video de «Genesis» o, lo que es lo mismo, una sucesión de despropósitos visuales contra los que sólo puede competir PSY y su «Gangnam Style«. ESE es el nivel. Para lo bueno y para lo malo. Por si lo dicho fuera poco, Grimes ha pasado a ser el epicentro de un colectivo de artistas a cada cual más estrambótico: apunten los nombres de Blood Diamonds o Brooke Candy, porque el 2013 es de ellos. Además, digámoslo a las bravas: Claire Boucher es nuestro número 1 porque, aunque supone una estrepitosa fractura generacional (los que ya estamos en los 30 empezamos a flipar con el mamarrachismo ciber que orbita a su alrededor), ha conseguido que la adoremos y no que reneguemos de los que vienen detrás. Sí, hay esperanza para las nuevas generaciones. Por mucho que sea una esperanza vestida en Cyberdog.