10. Dum Dum Girls – End of Daze (SubPop). Dee Dee, lideresa de Dum Dum Girls, es una mujer inteligente. Ante el riesgo de que su grupo se viera arrastrado por el acomodamiento que supone encontrarse en la superpoblada selva del noise-pop-lo-fi femenino actual (muy dado a repetirse hasta el infinito), se sacó de la manga una ristra de canciones que alejan a sus chicas de ese peligro. Más centradas en la creación de ambientes y sensaciones interiores que en la búsqueda de la rapidez rítmica y el riff acelerado (excepto la briosa “Season In Hell”), dichas composiciones no sólo presentan a unas Dum Dum Girls renovadas, sino que además establecen los márgenes entre los que pueden (o deberían) discurrir sus futuras travesías. Posiblemente, el hecho de que Sune Rose Wagner de The Raveonettes haya sido el encargado de la grabación del EP influyera decisivamente en su envoltura ensoñadora, aunque Dee Dee ya había explorado anteriormente con éxito esos terrenos evocadores. Sí, ella sabe lo que hace… Y lo que quiere.
9. Solange – True (Terrible). Dicen las malas lenguas que la niña se las empezó a dar de marisabidilla cuando le dio por llevar a Beyoncé y a Jay-Z a conciertos rarunos comoGrizzly Bear y compañía (y si en SNL no han hecho un gag con esto, deberían currárselo urgentemente). Poco después conoció a Dev Hynes y, al parecer, a ambos se les hico el chichi agüita: a ella porque por fin encontró a alguien capaz de reasimilar divas que anden por mal camino (ahí queda el otro gran ejemplo de este año: Sky Ferreira) y a él porque ella parecía destinada a ser no sólo la voz femenina que podía hacer triunfar esa fórmula ochentosa que pasó -injustamente- desapercibida en el maravilloso “Coastal Grooves” (Domino, 2011) que lanzó bajo el nombre de Blood Orange hace ahora un año, sino porque también podía aligerar sus canciones de ese síndrome de hipster impenitente con el que Dev recorría Williamsburg de arriba a abajo y de abajo a arriba como si no hubiera un mañana. Como suele decirse: la relación entre la artista y el productor era puro win win. Y es que todas las bondades de “True” nacen precisamente de esta entente cordiale (habrá quien prefiera hablar de “tensión” entre ambos, pero se les ve tan bien avenidos en las fotos de promoción que es imposible pensar mal). [leer más]
8. Sky Ferreira – Ghost (Capitol). Ya sea como imposible diva country mecida al arrullo de la prodigiosa producción de Cass McCombs o Jon Brion (en “Sad Dream” y “Ghost”, respectivamente) o como juguetona constructora de hits de pop imperfecto (“Lost in my Bedroom” y ese “Red Lips” con la inequívoca autoría de Shirley Manson), Sky Ferreira rinde a niveles más que notables en su EP “Ghost”. Pero todo lo dicho y oído, puede y debe quedar gloriosamente emborronado ante “Everything is Embarrasing”: una desgarradora caricia de las de volverte muy muy loco (intenten por favor escuchar el puente sin echarse a llorar: tanta belleza subyuga). Seguramente una de las mejores canciones del año que ahora termina, y quizás la mejor producida (hit me Dev Hynes one more time), “Everything is Embarrasing” encumbra la entrega de Sky Ferreira como uno de los hitos más destacados de este 2012.
7. oOoOO – Our Love Is Hurting Us (Tri Angle). Dándole duro a las atmósferas, retorciéndolas ora en campo abierto, ora sumergidas en una bañera. Así vuelve Christopher Dexter Greenspam con su impronunciable proyecto oOoOO. Con parámetros parecidos a los que llamaron la atención en su debut hace ya dos años (“oOoOO”), en “Our Love is Hurting Us” encontramos no obstante un reajuste en las coordenadas de un eventual nuevo R&B, apropiándose de lo que queda de las raíces del trip hop (“Springs”), creando un soul claustrofóbico y tónico-clónico (“Starr”) y atajando caminos incómodos hacia nuevas ramificaciones pop (“NoWayBack”). Se espera con ansia lo que Greenspam pudiera dar en un larga duración pero, mientras entregue gemas así en pequeñas dosis, nos podemos dar por satisfechos hasta casi perder la consciencia.
6. AlunaGeorge – You Know You Like It (Tri Angle). Elegancia pura, savoir faire y una capacidad para concentrar lo mejor de un estilo (el R&B noventero) en un cuerpo pequeñín y un ordenador… Eso es todo lo que ha hecho de AlunaGeorge el must de este 2012. Algunos dirán que salen a rebufo de la moda esta de recuperar a Crystal Castles y En Vogue pero, cuando escuchas las tres canciones de «I Know You Like It«, sabes que ahí hay algo más que simple postureo. Aluna es una diva en ciernes: lo demuestra que tuviera los huevos de cascarse un vídeo a lo «Single Ladies» para el primer single y todo lo que hemos visto después, porque cómo se viste y cómo se mueve es una declaración de intenciones constante. Y las intenciones de este dúo están claras: ser grandes. ¡Y vaya si lo van a ser!